Daniel Pi
@BastionBoxeo

Si se sitúan frente a frente un excampeón que está declinando de forma evidente y un monarca joven y hábil que está en la lucha por intentar ser el número 1 de la división, el resultado difícilmente será otro que el que dejó el enfrentamiento entre el veterano Jean Pascal (33-6-1, 20 KO) y el titular WBA del peso semipesado Dmitry Bivol (15-0, 11 KO), que la pasada madrugada en el Hard Rock Hotel and Casino de Atlantic City (Estados Unidos) se hizo con una clarísima y abultada victoria, aunque muchos esperaban que lograse un nocaut que no llegó, ya que su triunfo fue finalmente por decisión unánime.

Eso sí, se debe admitir que Pascal, pese a la merma en su boxeo, intentó de todas las maneras seguir en la pugna y sorprender al ruso, que pudo extraer algunas importantes lecciones sobre sí mismo.
Las tarjetas fueron de doble 119-109 y de 117-111, siendo esta última completamente desacertada, ya que se podría llegar a argumentar sólidamente a favor del 120-108.

Pareciendo, quizás por haber disputado su último combate en el peso crucero, que Pascal estaba musculado de más o incluso sobrehidratado, pronto quedó de manifiesto que la disparidad entre velocidad y resistencia entre ambos contendientes marcaría la diferencia. Dado que Pascal sabía que las fuerzas le iban a abandonar más pronto que tarde, inicialmente buscó sorprender con algunas arremetidas, pero un siempre calmado Bivol utilizó su buena defensa dinámica para evitar las manos más poderosas y abrir huecos para su jab, su uno-dos y sus ganchos al rostro.

Por veteranía y astucia, el haitiano-canadiense sacó aisladas derechas rectas o hooks de mano adelantada que alcanzaron muy esporádicamente a Bivol, pero éste estableció pronto un férreo dominio de la situación con sus entradas y salidas, su efectivo jab y sus no excesivamente frecuentes pero contundentes golpes de poder.

Ralentizado y dañado el aspirante, el enfrentamiento pudo parecer que se encaminaba a una detención, con Pascal habiendo perdido el centro del ring y esquivando por habilidad natural o memoria muscular. Pero Bivol no aumentó su ritmo, sino que, de manera similar a lo que le ha sucedido en otras peleas, se contentó con evitar con pasos atrás los ataques de su oponente, contraatacar, imponer su jab y hacer lo justo con breves combinaciones para no dejar dudas de que se había hecho con el asalto.

Así, Pascal evitó verse llevado a punto de ruptura y pudo buscar de formas muy heterodoxas llegar con un lucky punch con el que dar la sorpresa, aunque su porcentaje de acierto se mantuvo muy limitado, con muchos golpes lanzados sin buena ejecución técnica y desde demasiado lejos. Además de aguantar los doce asaltos, y si bien por momentos parecía que no tenía ninguna energía ya (se dirigía a su esquina entre asaltos claramente desgastado), en el octavo episodio Pascal incluso realizó una ofensiva a la desesperada con todas las fuerzas que le quedaban, aunque Bivol no sufrió a penas para aguantar el temporal, contestar con derechas y reanudar después su control de la pugna.

No se puede negar que Pascal, que realmente debería poner el punto y final a su carrera, pudo despedirse con esta pelea como un valiente excampeón que, lleno de coraje y voluntad, hizo todo lo que su cuerpo le dejó para tratar de estar a la altura del hábil ruso-kirguiso. Con todo, que pudiese escuchar el veredicto de los jueces se debió en gran medida también a que Bivol, de nuevo, falló a la hora de sentenciar la pugna, dejándola dormir hasta un punto en el que no supo despertarla, cosa que debe empezar a preocuparle, ya que el público (al igual que ante Chilemba) no acogió demasiado bien esta actuación que se alargó sin necesidad.

En cualquier caso, habiendo superado prueba tras prueba de forma abrumadora, puesto que ha capturado prácticamente todos los asaltos ante púgiles como Sullivan Barrera (a éste incluso lo venció por KOT en el último round), Isaac Chilemba y Jean Pascal, a Bivol sólo le resta dar el paso adelante que pretende y buscar una unificación o un choque ante uno de los máximos aspirantes. Al respecto, Bivol dejó claro que quiere enfrentarse a todos los nombres destacados, citando a Eleider Álvarez, a Sergey Kovalev y a Badou Jack, aunque eludió la respuesta a una pregunta vital, la referente a cuáles serán la cadena y la promotora junto a las que se alineará ahora que su acuerdo con HBO ha llegado a su fin.