Manuel Valero
@Manu_Valero

Aficionados y críticos británicos no dudaron en calificar como un lucky punch el golpe con el que Kiko Martínez tumbó a Kid Galahad para arrebatarle el título mundial IBF del peso pluma. Sin embargo, su característico empeño en los entrenamientos, fue la clave en la eficacia del español para derrotar al británico. «Esa sí», le dijo su entrenador Vicente Fernández tras practicar el golpe en uno de los entrenamientos de la preparación de cara al combate disputado en Sheffield.

Óscar Zardaín, mánager de Maravillabox Promotions, ha desvelado que el propio Kiko Martínez denominó a su ya famoso golpe como «pipazo», zanjando con humor el debate sobre si se trataba de un croché o un swing. Lo que sí es definitivo es que el «kikazo», como lo han llamado otros aficionados, no se trató de un golpe de suerte.