Darío Pérez
@Ringsider2020

Este sábado, el mexicano Jaime Munguía (36-0, 29 KO) se mide al polaco Kamil Szeremeta (21-1, 5 KO) en un duelo que parece mejor al mirar los récords de lo que se presume que suceda a la hora de la verdad. Acogerá la gala el Don Haskins Center de El Paso, ciudad del estado norteamericano de Texas, bajo el amparo de Golden Boy Promotions.

Munguía, excampeón del mundo en la división superwélter, hará su tercer combate en el peso medio, tras vencer a Gary O’Sullivan y Tureano Johnson en 2020, ambos antes del límite. Muchos le acusan de evitar a los rivales duros en sus divisiones, especialmente ahora, en el peso medio, a Gennady Golovkin; se dice que sus varias defensas del cetro mundial ocurrieron ante boxeadores de segunda fila, esquivando las unificaciones o las peleas arriesgadas (aquí siempre entramos en la duda: en qué medida un campeón del mundo es esclavo del organismo del que ostenta el cinturón).

Sea como fuere, y con la mala suerte de que se le ha caído el rival previsto, Maciej Sulecki, dos veces para esta pelea, y su primer sustituto, Munguía necesita vencer, convencer y hacer una próxima parada en su carrera que implique verse las caras con algún grande deportiva y económicamente; no tendrá problemas en hacerlo, pues es el número uno mundial WBO, retador oficial de Demetrius Andrade, una pelea que sí le pondría realmente, realmente lo haría con ambos, en el lugar que merezca ocupar dentro del peso medio.

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Su rival de última hora, compatriota del oponente previsto, es el excampeón de Europa Kamil Szeremeta. Parece, el del país de Juan Pablo II y Lech Walesa, el típico púgil, como hemos visto decenas, con la posibilidad de dominar en Europa pero sin el nivel necesario para dar guerra a escala mundial. Le recordamos por vencer en el décimo asalto a Rubén Díaz, entre otros rivales continentales, pero por ser notablemente inferior al citado kazajo, GGG, en su último combate, el pasado diciembre. Munguía, si todo sale como parece, no debería tener excesivos problemas para vencerle antes del límite, incluso yendo al intercambio de golpes, pues le pesa mucho más la mano.

El respaldo de la velada, como acostumbra a hacer Golden Boy, es francamente atractivo. Veremos al uzbeko Bektemir Melikuziev (7-0, 6 KO), el famoso «casi rival» de Sergey Kovalev cuando se destapó el positivo del ruso, contra el durísimo Gabe Rosado (25-13-1, 14 KO). Rosado ha perdido con casi todos los mejores del peso medio, sí. Rosado ha subido recientemente al supermedio para medirse con «Bully» tras pelear ante Jacobs y es un peso quizá demasiado elevado para él, también. Pero ojo, que siempre ha hecho trabajar a sus oponentes y, mismamente, con Jacobs solo cayó por decisión dividida, con sendos 115-113 por parte de los jueces. Será un combate interesante para ver el nivel de pegada del plata olímpica en 2016, ya que noquear a Rosado sería un golpe en la mesa importante. Es un pleito a doce asaltos con varios títulos intermedios en juego.

La victoria de Melikuziev se paga a 1,06 € por euro apostado, mientras que la de Rosado a 8,50 €, pero además hay opciones para apostar a múltiples resultados del combate, pinchando en el título de la pelea.
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El título del mundo de la gala será en categoría femenina, con la campeona mexicana Ibeth Zamora (32-6, 12 KO) arriesgando su corona WBC mosca contra Marlen Esparza, texana pero también azteca en buena parte de su sangre. Es la segunda ocasión mundialista para la aspirante, bronce en Londres 2012 y campeona mundial amateur, que perdió en la primera contra Seniesa Estrada a finales de 2019. En su contra, la mayor experiencia a nivel profesional de Zamora, que también fue poseedora del título global en la categoría minimosca.

Abrirá la emisión de la velada uno de nuestros favoritos, el zurdo Blair Cobbs (14-0-1, 9 KO), un boxeador que porta una historia tremenda en su mochila de la vida. Cobbs vuelve al ring tras año y medio y mala suerte con sus peleas previstas tras la pandemia, y lo hace con ganas de demostrar que es un púgil llamado a hacer grandes cosas a medio plazo, como también declaró a ESPABOX. Su rival, a diez episodios en el peso wélter, es el granítico Brad Solomon (29-3, 9 KO), veterano de mil batallas que le aguantó cinco asaltos a Vergil Ortiz, único púgil que ha logrado vencerle antes del límite.

Estos cuatro serán los combates que veremos, en teoría, desde las 21:30 del sábado por DAZN, un horario con una doble función: que el público polaco pueda ver a Szeremeta sin tener que pasar la noche en vela y no coincidir con los múltiples eventos de boxeo que se disputarán de tarde en Estados Unidos (madrugada española).

Por eso, desde la 1:30 en nuestro horario, podremos seguir los combates previos en el Facebook Live de Golden Boy. En él, interesantes promesas como Alexis Rocha o Tristan Kalkreuth mostrarán sus habilidades ante rivales que les irán exigiendo más poco a poco.