El excampeón Chris Algieri, desde antes de su retirada ya en labores de analista televisivo, ha expresado una opinión sobre la pelea del pasado sábado entre Tim Tszyu y Sebastián Fundora. La batalla, marcada por su sangriento desarrollo, acabó con estrecha victoria del estadounidense.

Un corte en la zona alta de la frente de Tszyu, por un cabezazo fortuito en el codo del rival, convirtió la contienda en un baño de sangre. Muchos creen, como nuestra crónica del pasado domingo, que fue un sinsentido que el combate siguiera su desarrollo, puesto que el australiano apenas podía ver por la sangre cayendo y pudo hasta sufrir algún problema de salud por la abundante hemorragia durante más de treinta minutos.

Según el reglamento, si el árbitro (el único que puede detener las acciones) hubiera parado el duelo a instancias del médico a pie de ring, el punto crítico es el final del cuarto asalto. Antes de ello, la detención habría supuesto el nulo técnico, sin decisión, como recientemente hemos visto en peleas como Julio César Martínez-McWilliams Arroyo. Transcurridos cuatro asaltos completos, se habría ido a las cartulinas con el parcial hasta ese momento en decisión vinculante, como el Andoni Gago-Gavin McDonnell.

Como decíamos en el inicio, Chris Algieri ha sido claro en su punto de vista, echando la culpa a la esquina de Tim Tszyu de haber pasado de esa franja y no haber podido mantener su título mundial WBO superwélter y la condición de invicto. Para el exboxeador, la esquina del australiano debía haber irrumpido en el cuadrilátero en esos primeros rounds y hacer ver al árbitro que era imposible seguir la pelea, puesto que su pupilo no podía ver, forzando la situación de tal modo que al réferi no le quedase otra que dar por acabado el envite.