Darío Pérez
@Ringsider2020

Tras meses y meses de «casis» hasta mañana sábado, por fin ha llegado la hora. Varios aplazamientos debidos primero al encierro, a la incertidumbre de tener público en las gradas después, dudas de Frank Warren sobre la viabilidad económica de la pelea, incluso un positivo de Ismael Salas, entrenador de Joyce, a última hora y otras vicisitudes nos tenían en vilo, pero por fin tendrá lugar el esperado duelo. Un duelo que hará que el ganador tenga que pedir asistencia de camino a casa para llevar tanta bisutería: Además del campeonato de Europa, el británico y de la Commonwealth, dos títulos intermedios WBC y WBO estarán en juego.

A Warren no le tiembla la mano, y una vez más demuestra que enfrentar a los mejores no es un problema entre sus huestes. El pujante Daniel Dubois (15-0, 14 KO) y el veterano Joe Joyce (11-0, 10 KO) se enfrentan mañana sábado en Westminster (Reino Unido) para ver quién se pone a tiro, si no de un mundial por la peculiar situación de los pesos pesados, sí de las peleas donde se mueven cifras de siete dígitos. La situación es mucho más apremiante para Joyce, que cuenta ya con treinta y cinco años, doce más que su rival, y el reloj del tiempo ha empezado a pedirle presteza.

Daniel Dubois, londinense, roza los dos metros de altura y lleva un par de años pidiendo paso como el mejor proyecto de una división, pese a que los púgiles cada vez son más longevos, bastante envejecida. Excepto al rocosísimo Kevin Johnson, Dubois ha finiquitado a todos sus rivales por nocaut, con unas actuaciones que han asombrado a público y crítica. Sin embargo, y quitando tal vez a Nathan Gorman, este es su primer examen de verdad, un combate con un rival que le puede mirar de igual a igual. La expectación creada en torno a la pelea tiene, sobre todo, una pregunta volando sobre ella: ¿Está preparado Dubois para disputarle el trono de los pesados a los veteranos de la división? Mañana lo sabremos.

Su rival, Joe Joyce, se hizo profesional a los treinta y dos años, y no ha perdido el tiempo. Mucha actividad en tres años, pero con la misma duda, incluso ampliada, que su rival: no ha afrontado oposición seria. Bermane Stiverne, venido a menos y semiretirado, es lo más destacable en su currículum. También es enorme, dos metros aproximadamente, con ligera ventaja también de envergadura sobre su rival. Y, como comentábamos, el hándicap de que su entrenador, el cubano Ismael Salas, no podrá estar en su esquina (y menos mal que no estuvo en su campamento estas semanas, porque el combate se habría suspendido).

Las apuestas predicen a Dubois como ganador, aunque en los últimos días se ha estrechado ligeramente el margen entre los contendientes.
La victoria de Dubois se paga a 1,28 € por euro apostado, mientras que la de Joyce a 3,60 €, pero además hay opciones para apostar a múltiples resultados del combate, pinchando en el título de la pelea.
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El respaldo del gran pleito principal no es nada malo, y trae aliciente para nuestro boxeo, ya que el semifondo mide a la promesa local Hamzah Sheeraz (11-0, 7 KO) con el argentino afincado en España Guido Pitto (26-7-2, 8 KO), por un título intermedio WBO. Le deseamos mucha suerte al de Gallego Prada en un combate difícil.

También veremos en la parte inicial de la velada al aspirante mundial superligero Jack Catterall (25-0, 13 KO) ante Abderrazak Houya (14-2, 2 KO), viejo rival de Jon Fernández, o a las promesas del peso pesado David Adeleye (3-0, 3 KO) y Mitchell Barton (debutante) contra rivales teóricamente inferiores.

El evento se podrá ver en directo en España este sábado por medio de Eurosport 2, comenzando la emisión a las 20:30 horas.