Leopoldo Bonías nos remite este escrito, con novedades sobre el caos en torno al voto por correo a las elecciones de la FEB.

Una semana después de la fecha marcada para el inicio del voto por correo a las elecciones de la FEB (Federación Española de Boxeo), gran mayoría de los votantes esperan con preocupación alguna novedad sobre cuándo podrán ejercer su derecho al voto. De todos los estamentos que forman parte de la Asamblea -árbitros, técnicos, deportistas y otros colectivos (promotores, médicos, etc.) que participaron en 2015 en alguna competición nacional (Cto. de España, Cto. de España de Clubes, Torneo de la Amistad, Boxam, Liga AOB y el Equipo Nacional), además de tener la licencia en vigor antes del inicio del proceso electoral- sólo los árbitros han recibido a día 9 de noviembre la documentación pertinente para votar por correo.

Este colectivo, que sólo elegirá a dos representantes, porque la Comisión Delegada que preside el Sr. Martín Galan redujo de cuatro a dos la representación arbitral para la asamblea de la próxima legislatura, sigue con irritación el actual proceso electoral tras este hecho.

La documentación recibida por los árbitros ha causado gran confusión, ya que en el sobre de mayor tamaño, donde ha de introducirse el certificado de pertenencia al censo electoral y el sobre cerrado donde va el voto secreto, se exigen una serie de datos que algunos de los implicados consideran que han sido requeridos para confundir al votante, para que se rellenen de manera errónea los datos que deben aparecer en el sobre que se remite a la Junta Electoral.

Si se observa el dorso del sobre (en la foto que encabeza el artículo) junto a los datos del votante no sólo se le hace indicar a qué estamento pertenece, sino también la circunscripción y mesa electoral. Un total sinsentido, pues sólo existe una circunscripción, al ser unas elecciones de carácter estatal, por lo tanto este dato es irrelevante, sólo la Junta Electoral sabe por qué lo ha solicitado. Lo mismo ocurre al exigir la mesa electoral, otra irregularidad llevada a cabo con el asesoramiento de Dña. Ana Ballesteros, a la que lo mínimo que se le puede exigir por su sueldo anual de 25.900€, como consta en el balance aprobado por la Asamblea General, es que realice su trabajo con rigor.

Para tranquilidad general de los lectores y votantes, el secreto del voto por correo queda garantizado, ya que en el interior del sobre donde figura el nombre del votante, va otro sobre, de menor tamaño, donde no se aparece la identidad del votante, que una vez es depositado en las urnas se mezcla con el resto.
Por otra parte, varias federaciones territoriales ya han presentado una reclamación para que se amplíe el plazo del voto por correo ante la Junta Electoral de la FEB, la cual ya fue puesta en entredicho por el TAD (Tribunal de Arbitraje Deportivo).