Daniel Pi
@BastionBoxeo

De entre todos los reinados absolutos que componen la estructura de campeones mundiales del boxeo profesional actual, quizás el menos brillante de todos sea el del campeón mundial WBO del peso minimosca, el puertorriqueño Ángel Acosta (20-1, 20 KO), algo que resulta incomprensible teniendo en cuenta que realmente es un boxeador sólido técnicamente, con gran pegada y que sólo ha sufrido una única derrota en su carrera y ante una estrella del boxeo japonés como el campeón mundial en tres divisiones Kosei Tanaka.

Con todo, aunque esa derrota a los puntos y como visitante, además en una pelea en la que capturó algunos asaltos, no es en absoluto una vergüenza ni un motivo para la preocupación, todo lo contrario, los promotores de Acosta lo están sobreprotegiendo desde entonces de un modo increíble, no habiendo afrontado todavía en su reinado ni una sola pelea en la que los matchmakers de la compañía tengan ni siquiera mínimos interrogantes sobre que va a poder ganarla.

Así, añadiéndose a su coronación ante un Juan Alejo que quizás no merecía ni siquiera un puesto en el top 15, a su defensa ante un Carlos Buitrago que llegaba de ser durísimamente castigado y que ascendía de división para la pelea, a su puesta en juego ante un Abraham Rodríguez que tenía reciente una derrota antes del límite ante un adversario modesto y con récord 6-2 y a su triunfo ante un Ganigán López en los últimos momentos de su carrera y que había sido derrotado en sólo dos asaltos por Ken Shiro, ahora debemos sumar otra defensa más de incomprensible sencillez sobre el papel.

Y es que este viernes en el Fantasy Springs Casino de Indio (Estados Unidos), Acosta se enfrentará al mexicano Elwin Soto (14-1, 10 KO), 14º WBO aunque realmente no es ni uno de los mejores 25 o 50 boxeadores de la poco atestada categoría (el peso minimosca tiene algo más de 350 púgiles en activo en estos momentos).

Para mostrar que esta elección de aspirante mundial es tan mala, hay que recordar que Soto ha logrado 12 de sus 14 victorias ante adversarios que no tenían récord positivo, contando además estos doce con menos de cuatro victorias en su récord, cosa que no evitó que sumase una derrota ante un rival poco brillante en su única salida de México. Asimismo, entre sus oponentes se encuentran rivales como un Edgar Ornelas con récord 0-14 y al que en febrero prácticamente no tuvo que golpear antes de que éste fuese vencido en el primer round cayendo a la lona de formas más que cuestionables.

Quizás pueda alegarse que Soto ha logrado vencer al excampeón mundial Mario Rodríguez, pero dicho púgil, desde hace ya más de cuatro años, se ha convertido en una piedra de toque que ha tropezado ante todo boxeador que no tuviese más derrotas que victorias, ostentando así un récord parcial desde marzo de 2015 de 4-9-1.

Esto no quiere decir que Soto no se deje el alma en el ring, que no pueda ofrecer una pugna contendida o que, a sus 22 años y habiendo pertenecido al equipo nacional mexicano como amateur, no pueda llegar a tener un futuro interesante, pero a estas alturas de trayectoria no ha hecho nada para merecer ni el mundial ni un puesto en el top 15 y es precisamente por ser consciente de ello que el equipo de Acosta lo ha elegido como adversario.

En cuanto a la pugna, Acosta afirma que le gustaría que Soto aceptase intercambios de golpes, dado que espera que en ese escenario su pegada (100% de triunfos antes del límite), su precisión y sus reflejos, además de su ventaja en experiencia (Soto sólo ha llegado una vez al octavo asalto) le sirvan para ganar la pelea. Por otro lado, seguramente Soto intente plantear más una guerra que una pugna táctica en su primer mundial y ante un adversario notablemente hábil, por lo que quizás el punto positivo de esta contienda sea la posibilidad de ver un choque intenso con muchos cruces de golpes curvos y espectáculo.

El evento en que se encuadrará el Acosta-Soto, semifondo del Cancio-Machado II, se emitirá en España por DAZN a partir de la 1:30 h de la madrugada del viernes al sábado.