Nota de prensa
El boxeo granadino se encuentra de enhorabuena por la vuelta a los cuadriláteros de Felipe Castro. El púgil profesional granadino se suma a la fiesta que se celebra con motivo de la I edición de la Gala Fightbox ‘La Fiorentina’, a desarrollar en el Pabellón Municipal de Santa Fe el sábado 4 de marzo a partir de las 19,00 horas. Y promete emociones fuertes en su intento por demostrar que merece una oportunidad en la batalla por el cinturón nacional de los supergallos.
No lo tendrá fácil. El boxeador de 30 años se tendrá que ver las caras con el nicaragüense afincado en Barcelona Jhonson Téllez, que es mucho más joven (24 años) y tiene un largo recorrido por los rings de media Europa. Lleva una serie de 9-31-5 y aspira a ensuciar la de 3-3, 2 KO que ha ido labrando el granadino desde su estreno en profesional el 13 de junio de 2015.
El combate será morboso aparte de interesante. No se puede olvidar que Jhonson Téllez es el hermano de Edwin Téllez: el oponente con el que el también granadino John Carter tratará de mantener su impoluta racha de 4-0, 3 KO. Así la emoción está servida.
La velada constará de seis combates más de boxeo y dos de kickboxing, con un cartel al más alto nivel con sorpresas por desvelar. Los precios en taquillas serán 23 euros (primera fila), 18 (segunda) y 15 (general), aunque si se compran de manera anticipada costarán 20, 15 y 12, respectivamente. Los puntos de venta son: el gimnasio Real Sport Fight Gym (Camino el Jau, 6, en Santa Fe), el gimnasio Fitness world (Avenida Blas de Otero, 13, en Maracena), la peluquería José The Barber (Calle Gobernador Pedro Temboury, 32, en Granada) y el Bar Torcuato (Calle Cádiz 1, en Pulianas).
Y habida cuenta de la expectación que ya está despertando se recomienda muy encarecidamente no esperar hasta el último momento para hacerse con la entrada.
“Va a ser un espectáculo de primer nivel que hemos podido programar gracias a la gentileza del Ayuntamiento de Santa Fe, que nos ha cedido gratuitamente el pabellón”, dice el organizador Víctor Segura.
Intenciones negras
Ver en escena a Felipe Castro es poder disfrutar de un reconfortante ejemplo de superación personal. De cómo el deporte se puede convertir en la tabla de salvación. Después de una adolescencia complicada, el albaicinero perdió el norte en la brújula de su vida. Malas influencias y malos hábitos le llevaron al desorden e incluso a tener intenciones negras, según admite. Pero de la mano de Víctor Segura, una de las principales referencias boxísticas de la ciudad, se rehabilitó. Y canalizó su enorme energía interior hacia los cuadriláteros. Nació una nueva persona y un boxeador muy interesante.
La promotora MGZ, una de las más importantes en el plano nacional, se animó a guiar su carrera. Vio talento en quien arrancó su carrera profesional con dos victorias consecutivas. La primera fue ante el rumano Andrei Marius Catalín ante su gente, en el restaurante El Capricho de Maracena. Y la segunda contra Marian Roberto Motoiu, pero ya en el frontón de Vizcaya. Cuna de excelentes boxeadores.
La última vez que Felipe Castro tuvo la oportunidad de pelear en Granada se cayó el Pabellón Rafael Machado Villar de Armilla. Fue el 15 de octubre, en el gran plato fuerte de la tercera edición de la Gala Boxística: el gran evento de boxeo granadino. Su rival fue el nicaragüense José Aguilar. Y Castro obtuvo una merecida victoria a los puntos después de madurar el combate con grandes dosis de estrategia.
