Esta pasada noche en la gran gala de The Venue en Riad, el mexicano Saúl «Canelo» Álvarez (63-2-2, 39 KO) volvió a reunir en su poder los cuatro cinturones del peso supermedio al vencer al campeón mundial IBF, el cubano William Scull (23-1, 9 KO), que perdió su condición de invicto. En una pelea aburrida, Canelo salió dominando el centro del ring, pero ofreciendo un escaso trabajo que abría la posibilidad de robar los primeros asaltos por parte del cubano, aunque este tampoco sacó manos y se dedicó a esperar y a desplazarse. Algún buen uppercut de Scull llegó a un apático Canelo, que sacó muy pocos golpes y aunque comenzó a apretar en el sexto asalto, intentaba el castigo al cuerpo del cubano pero sin entusiasmar ni mucho menos al público. Canelo no cortaba los caminos a su rival, que se dedicaba a desplazarse y poco más. Scull no aprovechó la pasividad del mexicano y pareció conformarse con una derrota a los puntos. El púgil cubano tenía velocidad para haber puesto en mayores aprietos a Canelo, pero no quiso arriesgar. Canelo tampoco se esforzó en buscar problemas serios a Scull.
Combate decepcionante con una victoria por decisión unánime para el mexicano que hizo más y controló el ritmo del combate, con puntuaciones de 115-113, 116-112 y una exagerada de 119-109. Tras la pelea, se hizo oficial el enfrentamiento del 12 de septiembre entre Saúl Álvarez ante el campeón mundial superwélter WBA Terence Crawford, que sonrió al ver a un teóricamente asequible Canelo. Otros combates acompañaron esta gala, como comentamos en noticia aparte.
