Bradley Skeete analizó para la revista Boxing News su derrota en el segundo asalto ante Kerman Lejarraga. El británico no abandonado la Península, encontrándose en Alicante disfrutando de unos días de vacaciones en la costa levantina.

«No me asustaba pelear fuera de casa antes del combate. Pero allí fue el ambiente tan hostil que no puedo creerlo, no había visto nada igual. Los aficionados de Kerman apoyan al máximo a su boxeador. La salida al ring lo demuestra: me llevaron rápidamente al ring porque se apresuraron sobre mí, no había vallas. Llevaban máscaras y hacía ruidos extraños», declaró Skeete sobre su pelea del pasado sábado.

«Sabíamos que Lejarraga era un pegador, por lo que mi idea era mantenerlo con el jab, pero su jab es muy potente y ya en el primer asalto estaba sentido. En el segundo round salió aún más fuerte y me derribó con un golpe a la cabeza. Con un golpe al cuerpo se terminó la pelea», relata el londinense.

«Antes de la pelea no fui irrespetuoso. Quizás no le di el crédito que merecía, sinceramente creía que era un mejor boxeador que Lejarraga», dijo Skeete.

«No quiero poner excusas, hice una buena preparación. Me ganó un rival que fue mejor, espero que le vaya bien en su carrera, así mi derrota no parecerá tan mal. Quiero volver a pelear a nivel europeo. No quiero poner excusas, pero no había peleado desde julio, y Lejarraga boxeó cinco veces en 2017. Eso es lo único que cambiaría», concluía el británico en sus últimas declaraciones.