@Ringsider2020

Altísimo, zurdo, imbatido, Sebastián Fundora (28/12/1997) se dio a conocer ante el mundo en la cartelera del Deontay Wilder-Tyson Fury II, el pasado mes de febrero. Abrió la parte televisada del evento con una victoria ante el olímpico australiano Daniel Lewis y, con un récord de 14-0-1, 9 KO, quiere seguir ascendiendo como púgil.
Su vida transcurre en EEUU. Empezó en el gimnasio de su padre Freddy en Florida hasta irse a California, donde quería progresar hacia una buena carrera amateur (más de 100 combates pese a su juventud) y ahora en el boxeo rentado. Con gran amabilidad, nos recibió para charlar sobre su vida, su carrera y sus planes de futuro.

-Buenas tardes, Sebastián, y gracias por atendernos. Nos gustaría que hablases sobre tus orígenes. Naces en Florida, pero tu nombre muestra que tienes ascendencia hispana.
-Hola, un placer. Pues sí, yo soy nacido y he vivido siempre en Estados Unidos, pero mi padre es cubano y mi madre mexicana. Entonces tengo unas raíces muy hispanas y estoy orgulloso de ello. He estado en México varias veces, algunas de mis primeras peleas fueron allí.

-¿Y hablas castellano o al menos lo entiendes? ¿Has visitado España? Solemos tener gran aprecio a los boxeadores latinos en nuestro país.
-(Hace una pausa, dudando) Estoy en ello, no lo hablo de manera muy fluida pero voy progresando y puedo entenderlo. No, no he estado en España ni en Europa, pero mi madre estuvo allí y me ha hablado mucho de la cultura española y tengo ganas de ir por vuestra tierra.

-Sobre tu físico, llama la atención tu enorme altura para ese peso. En la retransmisión española de la velada, Jaime Ugarte y Emilio Marquiegui comentaron que quizá seas, con 6’6” (en torno a 1’98 metros) el superwélter (154 libras, 69’85 kg.) más alto de la historia. Suponemos que estás acostumbrado, incluso cansado, de que te pregunten cómo das el peso, por lo tanto nos centramos en tu boxeo. ¿Cómo afecta ser tan alto a las peleas?
-A decir verdad, no me afecta demasiado. Me explico: Dios me hizo así, he sido altísimo para mi peso durante toda mi vida, desde que empecé… entonces me he acostumbrado a ello y es algo ya totalmente natural para mí. Entonces yo preparo los combates con normalidad y la altura no es algo que me altere en ese sentido.

-¿Y a la hora de recibir golpes no hace que te busquen más a la zona del hígado, por ejemplo?
-Bueno, eso es algo normal porque suelo sacar bastante altura a mis rivales en el ring. Sí que suelen empezar los combates buscándome abajo, pero me intento tapar bien y entonces se ven obligados según pasa el combate a intentar cazarme en la cabeza… pero no está donde esperan (ríe a carcajadas).

-Hablemos de tu último combate, hace unas semanas. ¿Qué se siente al pelear ante miles de personas en el recinto y sabiendo que hay cientos de millones viéndote en casa? ¿Qué cambia respecto a tu mentalidad el hecho de pasar de locales pequeños al MGM Grand?
-Pues mira, la verdad es que no me hizo aproximarme al combate ni tomármelo de forma diferente. La preparación fue muy parecida; yo pienso que una vez que has peleado ante decenas o cientos de personas, ya nada es diferente. Así que fui tranquilo a la pelea en ese sentido y el hecho de que sea tanta la afluencia de público creo que no me cambió.

Fundora, junto a su promotor Sampson Lewkowicz y su equipo

-Sobre el combate, ganaste por decisión unánime (98-92, 99-91, 97-93) y estuviste solvente, pero comentaban también en la retransmisión de DAZN España que te llevaste bastantes golpes y deberías pulir un poquito la defensa. ¿Siempre tuviste el combate bajo control? ¿Te sentiste cómodo?
-Sí, controlé bastante bien el combate y creo que la decisión fue clara, siempre me dio la sensación de estar cómodo. Es normal llevarte golpes porque mi rival es un boxeador olímpico, muy fuerte, venía imbatido con seis victorias y cuatro KO. Pero creo que tuve una buena actuación en líneas generales.

-Y ahora, sobre todo en estas semanas tan extrañas debido al parón en el mundo del boxeo, toca pensar en el futuro. Ya has dado el salto de entrar en las grandes carteleras, muchas veces lo más complicado en la carrera de un boxeador. ¿Cuáles son tus planes y qué metas te pones?
-No me pongo límites, todo puede lograrse. Efectivamente, ya estoy en las grandes noches y eso es un paso enorme para mí. Tengo la suerte de que está conmigo el mejor promotor del mundo, Sampson Lewkowicz, así que estoy en las mejores manos para seguir progresando en todos los sentidos. Ojalá muy pronto pueda estar peleando por títulos importantes.

-Que así sea, y nosotros lo veamos. Aquí conocemos bien a Lewkowicz por su experiencia con Maravilla Martínez y con Kiko Martínez, te cuidará perfectamente. Te deseamos lo mejor y agradecemos tu tiempo.
-Muchas gracias a vosotros. Os prometo que la próxima entrevista la haremos en español (sonríe, confiado) y ojalá nos veamos en vuestro país muy pronto.