Darío Pérez
@Ringsider2020

El Campeonato de Europa superligero enfrentó, cerrando la velada de Barcelona, al campeón, el local Sandor Martín (38-2, 13 KO) y el aspirante, el británico de origen zambiano Kay Prosper (14-2-1, 7 KO).

Comenzó el choque con estudio, zurdo (Martín) contra diestro (Prosper), buscando adueñarse del centro del ring ambos de manera alternativa, calibrando cómo gestionar el pie adelantado para ejecutar sus respectivos planes de pelea. Los primeros intercambios de calidad llegaron en el tercer asalto, con una contra de Sandor poniendo en apuros al retador de las islas y buenas acciones defensivas que hacían torcer el gesto a un muy activo Prosper.

Extraño era que el árbitro del combate no recriminase el exceso de vaselina tras cada parón en el rostro del británico, que seguía intentando llegar a golpear al campeón de todas las maneras posibles, pero subordinaba su rendimiento a la técnica del barcelonés; este evitaba los puñetazos y aprovechaba los cruces para insertar sus manos y puntuar.

La segunda mitad del combate empezó de la misma manera, con Sandor Martín apuntándose los asaltos con un boxeo atractivo desde el punto de vista de los puristas, quitándose manos y sacando las suyas. Además, con el paso de los rounds, parecía que la forma física de Sandor (y los diez años de diferencia) iba convirtiéndose en un factor notable a favor del español, que volvió a impactar en Prosper con gran acierto en el noveno. Tras varios avisos por girarse, dar golpes por debajo de la cintura, y pegar por detrás de la cabeza, al inglés se le restaron dos puntos (quizá demasiado seguidos) y, en el penúltimo capítulo de los doce convenidos, se veía absolutamente por detrás en las puntuaciones.

Las cartulinas de los oficiales no dejaron lugar a dudas: 119-107, 117-109 y 117-110 para Sandor Martín, que retiene su corona europea. Está situado el número 7 de las listas mundiales WBA y WBC, en una categoría que próximamente tendrá unificación total entre Josh Taylor y José Ramírez, un hecho que suele acarrear el abandono posterior de varios cinturones. Habrá que estar atento en los próximos meses.