Carlos Utrilla
@CJBoxing

Ruddy Encarnación (37-25-4, 18 KO) disputará mañana sábado por la noche en el Gimnasio La Salamandre, de Pont-Sainte-Maxence, el Título de Europa del peso superpluma frente al francés Guillaume Frenois (43-1, 10 KO). Será la segunda vez que el veterano púgil español asalte el máximo cetro del boxeo europeo, después de que en Diciembre de 2015 cayera derrotado en Kiev ante Oleg Yefimovych.

¿El último baile?
A sus 38 años, el incombustible Encarnación parece haberse reinventado. Tras un tiempo sin subir al ring (su último combate data de ahora hace un año en su país natal, República Dominicana), el madrileño cambió de manejador y volvió a su hábitat natural: el gimnasio. Su peculiar carrera había sido coronada con la disputa del Europeo pluma, como aspirante oficial, a finales de 2015 y después de decenas de vicisitudes para llegar hasta allí. Ahora el boxeo continental le ha premiado con esta nueva oportunidad.

El campeón, el galo Guillaume Frenois, debía pelear el próximo mes en Barcelona contra Juli Giner, tras la subasta ganada por Gallego Prada Promociones. Sin embargo el catalán, lesionado en una mano y también más pendiente durante un tiempo de ser padre, no podrá estar físicamente apto hasta después del verano. Esto hizo que la EBU (European Boxing Union) votara si permitía una defensa opcional de Frenois.

Por unanimidad el Consejo de este organismo aprobó la misma y así fue como Ruddy Encarnación, guiado ahora por Ricardo Sánchez Atocha, aparece en la Región de Picardía, a unos 100 km de la ciudad donde reside su rival (San Quintín). ¿El último baile? Con alguien como Ruddy, nunca se sabe.

Frenois y el duro camino al éxito
Pese a su extraordinario récord, 43 victorias en 44 combates, Guillaume Frenois ha vivido algunos sinsabores en el mundo del boxeo. El primero, pertenecer a esa “generación perdida” del boxeo francés: una serie de talentosos púgiles que quedaron sin apoyo televisivo durante varios años y cuyas carreras a punto estuvieron de echarse a perder.

Ahora, con la nueva situación en el país vecino (y con el noble arte impulsado desde estratos políticos de primer orden), todo ha empezado a cambiar. Cedric Vitu ya ha asegurado la disputa de un mundial, Hassan N’Dam N’Jikam ha sido campeón nuevamente, otros hombres acechan su oportunidad como Yvan Mendy (presente en la velada disputando el WBC Silver), Michel Soro o el impresionante Nordine Ooubali. Casi en la misma tesitura se encuentra Frenois, aunque su división sea altamente competitiva y deba hacer algún título intermedio para acercarse a una eliminatoria mundialista (¿será esta su última pelea por el EBU?)

Rival de calidad
El zurdo francés es un hombre de elevados recursos técnicos y con un buen catálogo de golpes como el croché de derecha o la izquierda recta y en forma de sorpresivo upper. Se maneja bien en la media distancia, aunque también ha demostrado (como en el combate que le permitió ganar el título, ante su compatriota Samir Ziani), que también puede manejarse con cierta solvencia en la corta y en los intercambios.

Todo ello a pesar de su punto débil, que es la pegada. Así, de la presión que pueda ejercer el español, y de la constancia en la misma, se derivarán las posibilidades que este tiene de éxito. Si Frenois lleva la iniciativa y empieza a sentirse cómodo, tendrá casi todas las papeletas para hacerse con la victoria.