Darío Pérez
@Ringsider2020

Rubén Díaz (Pamplona, 1978), decidió dejar la práctica del boxeo tras su última pelea, el título europeo del peso medio que no pudo arrebatar en Italia a Matteo Signani. Deja el pugilismo activo con un récord de 26-3-2, 17 KO, habiendo sido campeón de España medio y supermedio, además de reinar en la Unión Europea dentro también del peso medio. El ya exboxeador recibe a ESPABOX en esta nueva etapa de su vida una vez abandonado el boxeo.

Le pedimos que haga balance sobre su carrera: «Mi carrera ha sido un auténtico desastre, pero lo he disfrutado. El boxeo me ha quitado más de lo que me ha dado por todos los problemas ajenos al deporte en sí, pero también me ha hecho darme cuenta de que soy una persona constante y sacrificada. Me quedo con eso como la mayor satisfacción. Lo que es el propio boxeo, al final es un deporte muy completo, es una pasión, no hay deporte mejor para ayudarte. Yo a la gente que empieza le aconsejaría que lo dé todo, que disfrute entrenando, pero que sean conscientes de que el boxeo es un deporte minoritario en España, que algunos llegan, pero muchos más no lo hacen. Lo importante es estudiar y formarse mientras se practica el deporte, para que el día de mañana puedas buscar un trabajo que te llene cuando se acabe el boxeo».

Sobre su última pelea, reflexiona y comienza con un lamento: «El combate con Signani se tenía que haber hecho en 2019, cuando se debió celebrar, y no ahora a finales de 2021. Yo empecé muy mal, noté la inactividad y me encontraba fuera de distancia, sin estar a gusto. Me empecé a encontrar mejor en el cuarto asalto, pero luego vinieron los cortes y fue un desastre, porque me entraba sangre en el ojo y no veía, así que me preocupaba que llegase alguna mano incluso que no viera».

Díaz reflexiona sobre lo complicado que es ser boxeador profesional en España, para lo que nos menciona la situación que pasó hace poco más de una década: «Es difícil compaginar la vida profesional con la deportiva, porque tienes que trabajar, la familia… Estuve cinco años fuera de la competición desde 2008 por un problema con un mánager, que conllevó un juicio y tuvo estas consecuencias para mí de tener que parar en mis años de plenitud, cuando mejor podía estar como boxeador. Yo cuando más cómodo he estado ha sido cuando volví, en mi segunda etapa, porque ya tenía un trabajo estable y podía entrenar con más tranquilidad. Desde 2009 he estado en buenas condiciones laborales, al final todo lo que perdí a nivel deportivo en ese parón por temas contractuales lo gané a nivel intelectual y laboral: yo tenía estudios académicos medios, había dejado el trabajo, pocos ahorros, etc. Era una situación mala. Me puse a estudiar y me busqué la vida de otra manera, tuve que sacar el boxeo de la cabeza porque era un tema para la justicia, yo no podía hacer nada al respecto. Y, como te digo, me salió bien, gané en lo personal lo que perdí a nivel deportivo».

Por último, nos cuenta qué hará en el futuro: «Ahora mismo no pienso en el boxeo, porque hay miles de proyectos aparte. Ahora mismo no sé si seguiré ligado a este deporte, tengo en los próximos meses unos cuantos exámenes en la universidad, quiero terminar a principios de 2022. Ahí ya sí que haré un examen exhaustivo y realista, con la cabeza fría, de las posibilidades de seguir unido al mundo del boxeo o me desentiendo del todo».

Mucha suerte en esta nueva vida para el «Destructor» navarro.

La charla completa podrá verse esta noche desde las 22:00 en este enlace.