Darío Pérez
@Ringsider2020
Ronald Chacón (24-1-1, 16 KO), a quien el otro día presentábamos en ESPABOX, es uno de los boxeadores venezolanos a vigilar en estos próximos tiempos. En los diez primeros puestos de las listas mundiales del peso minimosca de la IBF y la WBA, busca algún combate para acercarse al sueño del mundial en los primeros compases de 2021. Con esa esperanza, hablamos con él sobre su carrera y sus metas.
-Ronald, ¿Cómo te encuentras?
-Hola, muy contento de hablar con vosotros.
-Nos gustaría que contases a la afición española, más acostumbrada a hablar de tu país por interés político, cómo está la situación del boxeo en Venezuela. ¿Qué trato se le da al boxeo entre la gente, medios de comunicación, etc? Suponemos que el reciente éxito de Roger Gutiérrez habrá tenido gran repercusión, aparte de otros púgiles consolidados como Carlos Cañizales, Jorge Linares, Liborio Solís o José Uzcátegui.
-El boxeo en Venezuela ha sido un icono entre los deportes durante muchos años, y, afortunadamente, está otra vez adquiriendo jerarquía y teniendo una gran imagen. Si te soy sincero, no se cuenta con mucho apoyo, es bastante menor que otros países, y es muy difícil que televisen también las peleas, pero poco a poco vamos avanzando.
-¿Y en los medios? ¿Ocurre como en España, donde casi todo es fútbol y únicamente se mira a otros deportes si aparece un Fernando Alonso, un Rafa Nadal, un Marc Márquez o unos Gasol?
-Aquí es que en fútbol no somos muy buenos (ríe), y “lo más” es el béisbol, porque Venezuela ha sido una potencia mundial en este deporte. El boxeo también ha sido importante, a ver si ahora vuelve a tener un papel primordial.
-Sobre ti, Ronald. ¿Qué te lleva al boxeo?
-Mira, yo llevo nada menos que diecinueve años en el boxeo, desde muy pequeño. Soy de familia humilde, vivo en un barrio, y mi familia no contaba con los recursos para que yo pudiera practicar el béisbol, por ejemplo, que me fascina como deporte. Nos dimos cuenta de que tenía un talento especial con las manos, y por eso probé a utilizarlo en el boxeo.
«Desde mi única derrota salgo a arrancar la cabeza a la gente»
-Tu carrera amateur fue exitosa, viajaste a muchos lugares, disputaste campeonatos importantes… ¿Qué buenos y malos recuerdos tienes de ella?
-Representé a la selección de mi país durante nueve años, en campeonatos suramericanos, centroamericanos, mundiales y todo lo que hubo.
A mí me caracteriza la experiencia, en amateur hice más de cuatrocientas peleas, y solamente perdí quince de ellas. He ganado, por ejemplo, al chino Bin Lu, con quien Cañizales hizo una defensa de su título.
En el mundial de Almaty, perdí con el local kazajo el bronce en una pelea muy cerrada. Y luego tengo campeonatos de diversa índole, en Cuba, los bolivarianos… Son muchas vivencias.
-¿Qué te impidió participar en unos Juegos Olímpicos durante esta etapa?
-Tuve la oportunidad, pero me faltó suerte para ir a Londres 2012, me lesioné la mano derecha y quedé fuera del preolímpico. Estaba en un gran momento, era el número uno de la zona americana y podría haber ido.
-Año 2016. ¿Qué te lleva a hacerte profesional?
-Con la lesión que te acabo de contar, me retiré dos años del boxeo, tras los Juegos Bolivarianos de 2013. Cuando me encontré bien y quise volver, me plantearon pelear en profesionales, y no me opuse, dije que me apetecía probarlo.
-Debutas… y pierdes. Sorprende que la única vez que has perdido sea en tu primer combate profesional. ¿Por qué se produjo ese resultado? No suena normal esa decisión mayoritaria.
-Fuimos a pelear, sin apenas entrenamiento ni promotora detrás. La pelea era a cuatro rounds y yo le tiré en el segundo y el último. Y dieron la decisión a favor de él, cuando ya solo por esas caídas tendría dos asaltos a favor 10-8. Claro, la otra promotora ponía todo en la velada y ganó su boxeador… En fin, empezamos la carrera con el pie malo.
-¿Pensaste en tirar la toalla, en pensar que ya no avanzarías como profesional o que, si este era el inicio, mejor no seguir?
-No, no, no… Eso a mí me dio más ganas para seguir, y después de eso salgo a “arrancar la cabeza” a la gente. Y lo bueno fue poder empezar a trabajar con la Fundación Talento Activo, y mi apoderado de aquí, Orangel Ramos, llevó mi carrera. En el boxeo no se puede estar solo.
-Gracias a tener a alguien detrás, vas sacando buenos resultados, más prestigio, pero con el paso de los años no acabas de romper. Siempre has peleado en Venezuela y sin oponentes de gran caché, pese a que estás ya situado en ranking mundial. ¿Tan difícil resulta conseguir hacerse notar para que te llamen de otros lugares?
-Claro, claro… La idea es esa, demostrarle al mundo las ganas que tenemos y de que estamos para grandes cosas, es el paso que estamos dando ahora ya.
-Por eso, hace pocos meses, firmas con el reputado mánager Tony Tolj, imaginamos. ¿Qué significa esto para ti y para tu carrera?
-Esto es como tú dices, siempre he estado peleando aquí en mi país, y no he podido salir fuera, y para mí es un éxito y Tony será un gran aporte en mi boxeo. Ha sido una siembra que yo he ido haciendo año a año y es el fruto de todo eso, una recompensa al sacrificio de muchos años. Porque esto es un trabajo, un trabajo largo.
«Creo que ya estoy para ganar a los campeones mundiales»
-De un trabajo, se suele vivir. ¿Es posible comer del boxeo peleando solamente en Venezuela?
-No, en Venezuela no. Yo soy Licenciado en Educación Física, estudié en la universidad cinco años, me gradué en la especialidad de Deporte y Recreación y… bueno, aquí tampoco los sueldos dan para mucho y ahora no estaba dando clase, así que he intentado con este nuevo impulso meterme de lleno en mi boxeo.
-Y tu idea es tener dedicación plena al boxeo, se entiende.
-Sí, darle un bienestar a mi familia, mi esposa, mis hijos, mi mamá, mis hermanos… Poder compartir con mi gente todo lo que podamos agarrar.
-¿Cuál es el plan tuyo y de tu equipo para 2021? 29 años, poco castigo acumulado, entre los diez primeros de IBF y WBA, todas las ganas del mundo y mucho que demostrar. No parece mal principio…
-Fíjate el poco castigo que tengo, nunca me he caído a la lona, no sé lo que es un nocaut ni siquiera en la etapa amateur…
Yo soy una persona calmada, paciente, entonces ya en este año 2021 mis agentes están moviendo los hilos, ellos van haciendo su trabajo y yo sigo haciendo el mío. Andamos mirando opciones, yo estoy detrás de los campeones y quiero la corona, creo que estoy para ganarles. De entrada, el 5 de marzo peleo aquí en Venezuela para mantenerme activo contra algún compatriota; siempre hay que estar trabajando, soy como un perro cazador, en silencio pero con la mira siempre en la presa (ríe).
-Apuntada queda la comparación. Hemos leído estos días que pensabas en el campeón WBA y considerado el mejor de la categoría, el japonés Hiroto Kyoguchi. ¿De verdad te ves listo ya para él o tendrías que rodarte contra alguien intermedio?
-Estoy para ello, para ganarles. Tengo las ganas y la dedicación, vengo luchando para que se me reconozca el talento que llevo, y a voluntad no me va a ganar nadie. Con Kyoguchi… o con quien sea.
-¿Dónde te gustaría pelear, ya que nunca has salido de Venezuela como profesional?
-Me gustaría pelear donde Tony, en Australia, trabajar con los Moloney también y ayudarnos.
-¿Cómo describirías tu boxeo, el estilo que tienes sobre el ring.
-Yo intento dominar las tres distancias (corta, media y larga), porque tengo mucho de la escuela cubana. Muchos de los entrenadores que tuve en la selección de Venezuela eran cubanos, y estuve doce veces en Cuba, sobre todo haciendo campamentos en La Habana.
Intento caracterizarme por la adaptación a cada pelea, depende del rival adapto mi trabajo de una manera o de otra según veo cómo empieza el combate. Tú puedes haber planificado todo de tal modo…pero allá dentro es otra película y hay que ser inteligente para ver qué es lo que más me conviene.
-¿Tienes algún ídolo de otra época o alguien ahora que no te pierdas ninguna pelea y disfrutes viendo?
-Mi papá siempre veía las peleas de “Manos de Piedra” Durán, y a mí entonces siempre me ha gustado mucho su boxeo, siempre para delante. Por mí mismo, me gustó admirar los combates de Óscar de la Hoya, y de vez en cuando todavía las veo.
-Y fuera del deporte, además de lo familiar que ya nos has dicho, Ronald Chacón es una persona…
-Ojalá estuvieras aquí en Venezuela para que lo vieras (contento y orgulloso, sonríe). Por los lados que voy, cuando camino por la calle, saludo a todo el mundo, porque aquí en mi estado soy una especie de gloria deportiva, lo que yo he hecho en el boxeo no lo ha hecho nadie a nivel de triunfos internacionales. He peleado en 29 países del mundo, pero me gusta ser humilde, hablar y tratar con toda la gente de aquí.
-¿Está España entre esos 29 países en los que has peleado?
-He hecho escala bastantes veces en España, he estado mucho en Madrid-Barajas, pero no he peleado allí. Ojalá pueda hacerlo allí en los años que me quedan, nada es imposible.
-¿Sabes algo del boxeo español o tienes relación con alguien?
-Conviví con los miembros del equipo español algunas veces, sí. Recuerdo especialmente que estuve con ellos en París, en 2012, en un campamento de preparación para el mundial que venía después. Muy buena gente, eran personas excelentes.
-Para terminar, te dejamos la despedida para que te dirijas a la afición española a través de ESPABOX, donde también nos leen muchos amigos de Hispanoamérica. ¡Mucha suerte!
-Quiero dar las gracias a ESPABOX por esta oportunidad y a toda España, me gustaría pelear allí algún día porque me han dicho que es una afición muy calurosa. Y deseo saludar también a toda la gente que nos leerá desde América. Estoy muy feliz porque esto también es fruto del trabajo hecho día a día durante muchos años. Estaré a vuestra disposición cuando queráis, muchos éxitos para todos.
Te llamaremos de nuevo cuando vayas a pelear por el título mundial, cuenta con ello, mucha suerte te deseamos.