Darío Pérez
@Ringsider2020

Relativo a la despedida definitiva de los cuadriláteros del mito del boxeo mexicano, Julio César Chávez, este sábado pasado, ESPABOX ha querido conocer de primera mano las impresiones de un representante del pugilismo en el país azteca.

Ricardo Martínez (19-0, 10 KO) es un boxeador mexicano que milita en el peso semipesado, que habló hace unos meses para ESPABOX y que conoce personalmente a Chávez, icono del pasado, y a Canelo Álvarez, leyenda del presente en el país americano. Por ello, hemos aprovechado la situación para hablar con él acerca de la trascendencia de la figura de Chávez en su tierra.

Martínez señala, sobre Chávez, que «ha sido el mejor boxeador de México y uno de los mejores de Latinoamérica, y es un honor verlo encima del ring a su edad. Chávez nos ha motivado a todos los que boxeamos ahora aquí, empezó desde cero hasta 89-0, es increíble, le situaría entre los tres mejores deportistas mexicanos de todos los tiempos, de cualquier disciplina. Yo le admiro por su golpeo, por su estilo, y de ahí he aprendido el gancho al hígado, que es el golpe con el que he conseguido ganar casi todas las peleas por nocaut. Me dio mucho gusto verlo subir al ring, porque ha tenido también algunos episodios negativos, pero no se le fue nunca la voluntad de subirse a un ring, y eso es de admirar. También el Machito Camacho colaboró para hacer un buen combate de despedida. Ahora parece que Chávez ya le pasó el estandarte a Canelo, que es el mejor boxeador mexicano y va camino de ser grande de todos los tiempos».

Sobre su hijo, la otra cara de la moneda: «Chávez Jr. no trae ya mucho al boxeo, me habría gustado poder enfrentarme ahora a él para hacerme más nombre por la fama que tiene. Me dio un poco de lástima, excampeón mundial, tiene buen récord, pero perdió con este peleador y creo que lo mejor sería que se retirase. No tiene reflejos, no mueve la cintura y no combina, parece que no entrena… Su padre estuvo mejor que él».

Martínez también nos remarcó algunas señas de identidad de nuestro deporte allí en su país y de sus entresijos, del día a día: «Aquí los boxeadores debutan a los quince años. Y hay muchas veladas… Aquí en Tijuana hay a veces incluso dos por semana, lo malo es que no son muy grandes. Hay mucho boxeo, sí, pero yo creo que falta un poquito de calidad. Personalmente, tengo la fortuna de poder centrarme solo en el boxeo porque mi familia me ayuda en todo, desde un gimnasio a poder irme a hacer campamentos fuera. Institucionalmente, se apoya mucho al boxeo también».

Aprovechamos la ocasión para preguntarle sobre sus planes de futuro cercano: «Tenemos una pelea muy grande casi firmada, no podemos decir nada aún para que no se entorpezcan las negociaciones y pudiera caerse. Sería para septiembre, y podría catapultarnos a los diez primeros del mundo en la división. El plan es hacerla fuera del país, y sería muy grande, pero estamos esperando a tener ya el contrato y estamos entrenando duro mientras tanto. Espero decir pronto el rival, pero será un antes y un después en mi carrera».

Ricardo nos transmite también su ilusión por las próximas galas de DAZN en México, asociándose Eddie Hearn con Canelo Promotions, ya él mismo que trabajó con la empresa del campeón supermedio al principio de su carrera: «Es muy importante para nosotros que no tengamos que salir para conseguir títulos mundiales, también poder hacerlo en nuestro país. Y estaría muy bien tener una oportunidad ahora con Canelo Promotions, ya que este es un gran crecimiento que van a tener a nivel mundial. De momento, no estamos negociando mucho porque justo el sábado tienen su primera función».

Hablando de Canelo y las críticas recibidas por cierto sector de sus compatriotas, señala que «es mucho por envidia, Canelo ha hecho lo que todos querríamos, ser un campeón mundial y una leyenda. Antes, los mexicanos campeones mundiales no eran tan disciplinados como él, y por eso quizás algunos no se identifican, pero sus números y todo lo que están haciendo es de un fuera de serie. Y tiene un gran equipo, yo trabajé con el Chepo Reynoso, aunque ahora trabajo sobre todo con mi padre».

Acaba diciéndonos un deseo, espontáneamente: «Me gustaría ganar el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (WBC); como mexicano, sería un gran orgullo para mí».

La charla completa se puede ver en vídeo en este enlace.