Tres meses después de su pelea de eliminatoria mundial superwélter, por fin la WBA ha dictado sentencia para lo ocurrido entre Israil Madrimov (8-0, 6 KO) y Michel Soro (35-3-1, 24 KO).

La eliminatoria mundial final tendrá que volver a disputarse porque la pelea, que acabó con KO técnico a favor del uzbeko, tuvo su desenlace varios segundos tras haber sonado la campana final de asalto, hecho del que no se percató el árbitro español Salvador Salvá. El equipo del francés reclamó inmediatamente que no podía ser aceptable un resultado ocurrido fuera del tiempo estipulado, exigiendo que el combate fuera declarado desierto (No Contest) y se repitiera a continuación.

Finalmente, el resultado del combate no ha sido alterado, pero la WBA ha sido sensible a la injusticia cometida sobre el ring y dará una nueva oportunidad de que el pleito se resuelva por la vía legal y deportiva. No beneficia este hecho a un Kerman Lejarraga que está justo tras ambos púgiles en las listas mundiales, y pendiente de eliminatoria mundial (no final), en el número tres. El de Morga está pendiente de que se anuncie su rival para el compromiso que tiene en mayo.