
Fotos: Queensberry Promotions
El irlandés Pierce O’Leary (17-0, 9 KO) se proclamó anoche campeón de Europa superligero al vencer al coaspirante inglés Liam Dillon (15-3-1, 3 KO) por puntos en el Portman Road Football Ground, el campo de fútbol del Ipswich Town en Ipswich (Inglaterra), en velada organizada por Queensberry Promotions.
El nuevo campeón ha dominado la pelea con un guion que ha cumplido a rajatabla: en la media-corta, con castigo constante al cuerpo y sin arriesgar ante un Liam Dillon que aportó poco al combate, nada más que una gran resistencia y algún golpe suelto que apenas sorprendió al irlandés. Combate con asaltos muy igualados, con trabajo constante, que no brillantez de O’Leary, y que ha merecido ganar la casi totalidad de rounds, aunque los tres jueces ingleses favorecieron claramente a su paisano Dillon, con puntuaciones favorables pero cortas para el nuevo campeón, 117-112, 116-112 y una increíble de 115-113. Ahora, el español Jon Fernández, que es el aspirante oficial, espera la defensa obligatoria de Pierce O’Leary, que deberá aceptar la pelea o tendrá que dejar el cinturón. Vemos al vizcaíno capacitado y favorito para ganar a O’Leary en un posible combate.
Y en el combate estelar se celebraba el campeonato interino WBA del peso pesado entre el inglés Fabio Wardley (19-0-1, 18 KO), número 1 de las listas WBA y el australiano Justis Huni (12-1, 7 KO), número 7, a doce asaltos. Fue una intensa pelea con un gran trabajo del australiano que puso en serios aprietos a Wardley. Buena técnica y buena precisión para Huni, que iba llegando mejor, aunque aguantaba el inglés. Cuando parecía que el combate no se le escapaba al australiano, con puntuaciones parciales unánimes de 89-82, 89-82 y 88-83, algo que no falla en el boxeo y que puede ocurrir con más frecuencia en los pesos pesados, ocurrió. Una contra de derecha de Wardley en el décimo asalto, cuando peor se encontraba el inglés, acabó con el KO sobre Huni. Así es el boxeo. Wardley pega duro y lo demostró.