Deontay Wilder sumó el pasado sábado una nueva victoria antes del límite, derrotando en el séptimo asalto a Luis Ortiz. El estadounidense iba detrás en las cartulinas en el momento de la detención del combate, que reflejaban así el dominio del cubano: 58-56, 59-55 y 59-55 a su favor.
El récord del púgil de Alabama pone de manifiesto que es uno de los mayores pegadores de la historia del boxeo, ya que ha solventado cuarenta y una de sus cuarenta y tres peleas como profesional por la vía del nocaut.
