No hace falta que haya un cinturón en juego para que un combate sea interesante.

Buena prueba de ello es la pelea que pretende organizar Eddie Hearn entre Mikey García (40-1, 30 KO) (en la foto) y Regis Prograis (26-1, 22 KO). Ambos boxeadores se enfrentarán en un peso pactado de 65,300 kg (144 libras), bajando García y subiendo del superligero Prograis.

García explicó que no tenía problemas en volver al peso superligero, ya que su principal objetivo en el wélter era poder pelear con Manny Pacquiao.

Prograis declaró que si no podía tener una revancha con el campeón unificado Josh Taylor, boxear con García es el combate más importante que puede realizar.