Antes de que este pasado sábado William Zepeda le obligase a retirarse de su pelea tras cuatro asaltos, Maxi Hughes también se vio obligado a abandonar, en este caso un país, pocos días antes.
Doce días antes del duelo en Las Vegas contra el Camarón, Hughes voló a Estados Unidos para tener unos días para aclimatarse al lugar y realizar sus últimos entrenamientos. Sin embargo, el británico no tenía en regla sus papeles para entrar en el país; había sido erróneamente informado de que aún estaba vigente su permiso de cuando peleó, a mediados de 2023, en Oklahoma contra George Kambosos Jr.
Hughes fue llevado a una sala e informado de que abandonaría el país en el mismo vuelo de su llegada, por lo que permaneció, entre ida y vuelta, casi 24 horas en el avión. No le fue permitida una llamada a sus abogados ni nadie en Estados Unidos, puesto que el pasaporte y el teléfono móvil le fueron requisados al momento. “Me vi en una celda allí, como si fuera un traficante de drogas”.
Pocos días después, tras estar más pendiente de la embajada o sus abogados que de entrenar, Hughes pudo resolver sus problemas con viajes incluidos a Belfast y Dublín, desde donde al fin pudo volar a Estados Unidos. Fue el pasado lunes, a solo seis días del duelo frente a Zepeda…
