Daniel Pi
@BastionBoxeo

Además del campeonato mundial Butler-Rodríguez, el excelente evento protagonizado por el Bellew-Haye II contará con un extenso respaldo de calidad, como una interesante prueba para un prospecto del peso pesado, un duelo perfectamente emparejado en el peso supermedio y, sobre todo, un campeonato de Europa del peso superpluma. En él, el británico Martin Joseph Ward (19-0-2, 9 KO) tratará de realizar la primera defensa de su reinado midiéndose a su compatriota James Tennyson (21-2, 17 KO), un pegador en racha que pondrá a prueba su encaje y su capacidad para comenzar a apuntar a la élite de la categoría.

Hasta el año 2017, Tennyson no había sido valorado jamás como un boxeador de relieve en el circuito británico, siendo la práctica totalidad de sus victorias ante adversarios extremadamente asequibles, escaseando los enfrentamientos ante púgiles de su misma nacionalidad. Es cierto que había logrado un gran número de triunfos antes del límite, pero su porcentaje de victorias sin escuchar el veredicto de los jueces se veía eclipsado por dos derrotas por nocaut técnico, una de ellas ante el campeón británico Ryan Walsh y la otra en sólo dos asaltos ante un boxeador con récord 2-64-5.

Con todo, Tennyson era muy joven y necesitaba desarrollo físico y boxístico, de modo que, una vez que cumplió los 22 años, inició una cadena de victorias antes del límite que ha disparado su cotización, batiendo al prospecto Declan Geraghty para proclamarse campeón de Irlanda (podía disputar este cinto al ser británico nacido en Irlanda del Norte), al campeón de Inglaterra Ryan Doyle y al competente Darren Traynor.

Así, con la moral por las nubes, dejando actuaciones realmente notables ante buenos oponentes y suponiendo un evidente riesgo por su pegada, Tennyson entra al primer campeonato de Europa de su carrera y a su mayor oportunidad listo para dar la sorpresa. De todos modos, la elección del equipo de Martin Ward de este oponente no está basada exclusivamente en el mérito que una eventual victoria supondría o en el bagaje de calidad que le dará dicho enfrentamiento, sino en el posicionamiento mundial que Tennyson tiene, ya que es ni más ni menos que 2º WBA por detrás del aspirante obligatorio Rafael Mensah.

Es por esto que Ward, que antes de batir a Juli Giner ya afirmó que tenía la mira puesta en la cumbre mundial, ha decidido aceptar este reto, dado que una victoria y la adquisición de un título menor de la Asociación Mundial de Boxeo le dejará excelentemente situado. Ciertamente, el reto para Ward, que no posee el mejor de los encajes, no se debe tomar a la ligera, dado que Tennyson, más allá de su 81% de triunfos antes del límite, es un pegador nato capaz de hacer estragos con una única mano de poder aislada.

Por ello, lo lógico sería que, en la previsible pugna que se producirá por el control del centro del ring, Ward no tome demasiados riegos y trate de usar sus buenas series de rectos para mantener a raya a su oponente. Teniendo en cuenta que Tennyson no posee la mejor de las precisiones, con algo de movilidad y boxeo en larga el hábil Ward podría hacer fallar muchas manos a su más lento adversario y buscar algún decisivo contragolpe. Aun así, la pregunta de si llegará la mano de poder que rompa la pugna a favor de Tennyson, que está derrumbando a un rival tras otro con su temible mano derecha, hace que este combate esté más abierto de lo que sugiere la teoría y hace que valga la pena verlo.

En el paso por la báscula, Ward marcó 58,600 kg y Tennyson 58,900 kg, ambos por debajo del límite de la división del peso superpluma (59 kg).

El test de Joyce y Cox-Ryder
Completando el respaldo del Bellew-Haye II destacan dos pugnas más. Una de ellas será el combate más exigente hasta la fecha para el plata olímpico y actual peso pesado profesional Joe Joyce (3-0, 3 KO), promesa de la división en Reino Unido que ante el fogueado jamaicano Lenroy Thomas (22-4-1, 10 KO) tratará de mostrar que está listo para afrontar duros choques en el ámbito británico. En la otra, un John Ryder (25-4, 13 KO) irregular hasta el extremo, que encadena formidables actuaciones con otras pésimas, intentará asegurarse desde su posición de 3º WBA la disputa de un crucial combate en el peso supermedio superando al exretador mundial Jamie Cox (25-1, 14 KO).

En cuanto al pesaje, Joyce superó en nueve kilogramos a Thomas, dando 114 kg por los 105 kg de su adversario, mientras que Ryder y Cox se mantuvieron por debajo del límite del peso supermedio (76,2 kg), dando, respectivamente, 75,400 kg y 75,500 kg.