Antonio Salgado Pérez
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Recientemente, y tras la derrota del púgil profesional tinerfeño Juan Carlos López Sebastián “King Daluz” frente al colombiano nacionalizado Ignacio Mendoza, en pos del título español de los pesos superligeros, que se encontraba vacante, tenemos que reiterar el mérito y el honor que representa la disputa de un título del prestigio y la tradición que atesora el nacional, que surgió en el año 1920. Es un título redondo, sin artificios ni eufemismos. Como el de Europa, de mayor antigüedad pues comenzó en 1909, en la categoría de pesos ligeros. O como los mundiales en las cuatro versiones que siempre nos han parecido más fiables: Consejo Mundial de Boxeo (WBC), Asociación Mundial de Boxeo (WBA), Federación Internacional de Boxeo (IBF) y Organización Mundial de Boxeo (WBO).
El resto de las titulaciones, que respetamos pero que nunca hemos compartido, no han hecho sino sembrar confusionismos y adulteraciones entre los aficionados amantes del rigor histórico y de los que aceptamos las mejores reglas establecidas que, por ejemplo, sigue pregonando nuestro amigo el competente Emilio Marquiegui, responsable de la consolidada y consultada web Espabox.com, así como de su homónima revista, que en uno de sus últimos y enjundiosos editoriales decía, entre otros importantes detalles “que lo que me llena de satisfacción al escribir estas líneas es observar algo que no ocurría desde hace mucho tiempo y es el poder confirmar que el cinturón de campeón de España, es un título de verdad, de solera, de lucha y de historia; y que tiene propietario en casi todas las categorías”. Y sigue apuntando Marquiegui que “a los títulos de España, siempre llenos de emoción y de competitividad, aspiran con mucha ilusión nuestros púgiles, que salen a darlo todo para ser campeones, campeones de España. Son los combates que apasionan al aficionado porque es una de las maneras que tienen los boxeadores de pertenecer a la historia de este milenario deporte”.

De los actuales campeones de España de boxeo profesional, Canarias cuenta con tres representantes: dos, de Tenerife, Ibrahim López, en los pesos cruceros; y Adasat Rodríguez, en los semipesados; y el grancanario Cristian Montilla “Pluto”, en los supergallos. El resto de los campeones nacionales es el siguiente: Xesús Ferreiro( supermedio), Luis Crespo( medio), Aitor Nieto (welter), Ignacio Mendoza (superligero), Emiliano Casal( ligero), Ruddy Encarnación( superpluma) y Ángel Moreno (gallo).
Renglón aparte , dos nombres que siguen dando lustre al pugilismo español : el superwélter Isaac Real, campeón de Europa; y el supergallo Kiko Martínez, campeón mundial, según versión de la Federación Internacional de Boxeo.
Como colofón, debo recordar que, concretamente, Tenerife, en el campo profesional, ha tenido veinte campeones de España: el primero, Domingo Mena, en 1965 y, el último, el ya citado Adasat Rodríguez, en 2013.