El exjugador de la NFL Kellen Heard confiaba en que podría vencer a quien se le pusiera enfrente y el resultado fue desastroso. Confiando en su enorme tamaño y en sus años practicando deporte profesional, Heard alardeó sobre su poder asegurando que podría derrotar a diez boxeadores mexicanos; sin embargo, descubrió de mala manera lo equivocado que estaba en menos de 30 segundos.

La caída del gigante ante un adversario más ligero
Heard, quien jugó como tackle defensivo para los Buffalo Bills, uno de los equipos más elegidos en pronósticos de futbol americano, se puso los guantes y se enfrentó sobre el ring a un boxeador mexicano quien lo derrotó en menos de medio minuto a pesar de la estatura y el peso que le sacaba de ventaja el estadounidense.

El exjugador, con un peso de 339 libras (154 kilos) y una altura de 1,98 metros, comenzó dominando la pelea y propinó poderosos pero desatinados golpes a su adversario, casi 76 kilos más liviano; sin embargo, no pudo mantener el ritmo y se agotó rápidamente.

La lección aprendida en menos de 30 segundos
El cansancio fue aprovechado por el boxeador que puso a prueba su conocimiento pugilístico y rápidamente tomó el control para conectar una lluvia de golpes ante el exjugador de la NFL, a quien no le quedó más remedio que encorvarse para defenderse y correr a su esquina para detener la pelea.

Al final, la pelea duró menos de 30 segundos, dejando a Heard con una reflexión sobre el poder de las palabras y la importancia de tener mesura en sus declaraciones ante un deporte que desconocía, evitando quedar mal parado. El encuentro, que tuvo lugar en noviembre del año pasado, le dio una valiosa lección.
Aquí vemos el vídeo de la pelea.

El camino de Kellen Heard en la NFL
Kellen Heard vino al mundo el 19 de agosto de 1985 en Wharton, Texas, Estados Unidos. Sus primeros pasos en el mundo del fútbol americano los dio en la East Bernard High School, donde se destacó como un hábil jugador tanto en la línea defensiva como en la ofensiva. Su notable desempeño lo catapultó luego a la Universidad de Memphis, donde continuó brillando en el terreno de juego.

En el año 2009, Kellen Heard incursionó en la NFL (National Football League) como agente libre no seleccionado en el draft. A lo largo de su trayectoria en la liga, tuvo la oportunidad de representar a varios equipos, entre ellos, los Buffalo Bills. Heard desempeñó el papel de tackle defensivo, dejando su huella en cada partido en el que participaba.

En resumen, la historia de Heard sirve como recordatorio de la humildad necesaria al enfrentarse a nuevos desafíos, y como ejemplo de cómo el exceso de confianza puede conducir a resultados desastrosos, incluso para aquellos con una carrera deportiva destacada.