Si hace unos días dábamos cuenta de la falta de profesionalidad de algunos federativos en España o de la polémica generada en Estados Unidos por la victoria de Andre Ward sobre Sergey Kovalev, parece que los escándalos no dejan de salpicar al estamento arbitral en medio mundo. En esta ocasión, el debate ha llegado antes de que Vasyl Lomachenko y Nicholas Walters suban al ring este sábado en el Cosmpolitan de Las Vegas a disputar uno de los combates del año.

La NSAC, comisión que rige el boxeo en el estado de Nevada, ha asignado como juez a Adalaide Byrd, desoyendo la reclamación de Top Rank, que solicitó que la esposa del árbitro Robert Byrd fuese «a la nevera» tras su tarjeta (110-118) a favor de Jessie Magdaleno en su reciente pelea con Nonito Donaire. Los promotores en Estados Unidos tienen potestad de objetar los árbitros asignados por las comisiones locales, para tratar de que los resultados sean lo más justos posibles.

Esta no es la única puntuación poco acertada de la señora Byrd en las últimas semanas, ya que registró un 97-93 favorable a Maurice Hooker en su combate del pasado sábado con Darleys Pérez.