El juez de boxeo Ian John-Lewis ha sido sancionado por la British Boxing Board of Control, degradándolo en su categoría y comprometiendo su futuro en peleas de primer nivel.

John-Lewis fue el juez que más ampliamente dio ganador a Josh Taylor contra Jack Catterall hace menos de dos semanas, optando por 114-111 a favor del campeón indiscutible del peso superligero. La tarjeta de dicho oficial fue ampliamente repudiada por la gran mayoría de gente del boxeo en redes sociales y publicaciones, de tal manera que incluso en las mayores instituciones políticas de Reino Unido (La Casa de los Comunes) se ha tratado la controversia y apelado a las autoridades tras el combate que se celebró en Escocia.

La comisión británica llamó a este juez de la contienda para que diera su versión de las tarjetas y justificasen su resultado. Parece ser que no les convenció la explicación de John-Lewis, pero sí la de Victor Loughlin, que dio también ganador a Taylor, pero 113-112, un asalto de diferencia con el sancionado. Fina línea la trazada por la BBB of C sobre lo sancionable o no, por tanto.

Ian John-Lewis ya había sido criticado por tarjetas como la de Sunny Edwards-Moruti Mthalane, pelea que vio igualadísima, Anthony Yarde-Lyndon Arthur, viendo ganador amplio al primero, resultado contrario al de los otros dos compañeros, o Gavin McDonnell-Rey Vargas, ofreciendo un empate en lugar de la victoria relativamente cómoda de Vargas, como los otros jueces.