José Manuel Moreno
@josemorenoco

En un ambiente enfervorizado en el Bell Centre de Montreal, el ruso Sergey «Krusher» Kovalev ( 27-0-1, 24 KO) venció por KOT en el 8º asalto al canadiense Jean Pascal (29-3-1, 17 KO). Kovalev volvió a evidenciar que no tiene rival en la división del semipesado. Desde el primer momento sometió a un duro castigo al boxeador local, arropado por más de diez mil personas. La izquierda del ruso entraba una y otra vez en el rostro de un Pascal que, eso sí, siempre mantuvo la compostura. En el tercer asalto llegó la primera caída a la lona de Pascal, que prácticamente le sacó del cuadrilátero. No obstante, se recuperó con orgullo en el asalto siguiente, haciendo daño con una tremenda derecha al rocoso boxeador ruso. En el séptimo asalto de nuevo sometió «Krusher» a un durísimo castigo a su rival y en el octavo, el combate tuvo un final entre épico y ridículo.

Kovalev lanzó contra las cuerdas a su rival al que tenía casi nocaut, pero la inercia le llevó a resbalar y caer. Estupor en el Bell Centre. No hubo cuentas de protección, aunque Kovalev reclamara la del adversario. Pascal ya era carne de cañón, y en cuanto el ruso se levantó se fue a por él, dejando a Pascal en una situación de total indefensión, ante lo que el árbitro puertorriqueño Luis Pabón detuvo justamente la pelea, entendiendo, eso sí, el público y el propio Pascal que se había precipitado, con el consiguiente enfado del boxeador nacido en Haití y el abucheo del caliente público de Montreal. Kovalev sigue siendo el rey del peso semipesado, manteniendo sus cinturones de la WBA, IBF y WBO. Una vez más, se echa en falta que se enfrente definitivamente a Adonis «Superman» Stevenson, campeón del WBC, para dirimir quien es el más grande semipesado del mundo.