Darío Pérez
@Ringsider2020
El Wembley Arena londinense nos trajo una tarde de sábado de alto interés para el boxeo español, por la presencia de Kiko Martínez como combate de semifondo del evento.
El alicantino Kiko Martínez (41-10-2, 29 KO) subió al ring en torno a las 22:20 de la noche para enfrentarse al británico Zelfa Barrett (25-1, 15 KO) dentro del peso superpluma, una categoría nueva para él.
Con una notable diferencia de tamaño a favor del inglés, Kiko salió tranquilo, a intentar mandar pero sin precipitarse, estudiando a Barrett. La experiencia y los espolones pueden igualar otros aspectos como el citado, y nuestro campeón fue llevando el combate donde más le interesaba a él y menos al contrincante, a la corta distancia, constantes intercambios y mucha presión. Kiko, con una interesantísima defensa de tronco y cuello, hacía fallar al incómodo local, que, pese a llevar mucho peligro con sus largos brazos a la contra, seguía bastante contrariado con el devenir de los acontecimientos.
Por su parte, nuestro boxeador presentaba en la mitad de la pelea un ligero sangrado nasal que no le parecía ralentizar en su presión a Barrett, y llegaba físicamente pletórico a asaltos como el octavo, toda una lección de pundonor y precisión. Por contra, Barrett hizo su mejor asalto en el noveno, con duros golpes al rostro del ilicitano, que aguantó muy bien el empuje y las combinaciones del local.
El cansancio se acumulaba en ambos deportistas de cara a los últimos minutos de guerra, por lo que sufría la puntería con la que llegaban a la anatomía del oponente, pero no cejaban en su empeño de anotarse asaltos, en un entorno de gran deportividad durante los treinta y seis minutos.
Finalizados los doce asaltos, y con la alegría de la esquina española y un equipo inglés cariacontecido, las puntuaciones de los jueces fueron unos inauditos 118-111, 118-111 y 116-113. El propio Eddie Hearn calificó las puntuaciones como «un chiste».