Daniel Pi
@BastionBoxeo

Se terminó. La temporada boxística 2019 ha llegado a su fin, y lo ha hecho en la mañana del martes (hora de España) con la velada de Fin de Año organizada en el Ota City General Gymnasium de Tokio (Japón), cartel cuyo encuentro estelar fue el campeonato mundial WBO del peso supermosca entre el titular local Kazuto Ioka (25-2, 14 KO) y el aspirante obligatorio puertorriqueño Jeyvier Cintrón (11-1, 5 KO). Dicho combate terminó con una victoria de Ioka por decisión unánime merecida, aunque Cintrón ofreció un tremendo esfuerzo y el choque fue más entretenido de lo esperado. Las cartulinas fueron de 116-112 doble y un 115-113, puntuaciones acertadas y justas.

La gran ventaja en alcance y en altura del elusivo Cintrón, que además es zurdo, supuso que Ioka tuviese problemas inicialmente para acortar la distancia, encajando los directos enlazados y algún contragolpe del aspirante. Aun así, y aunque no dejaron de llegar puños como estos, en el tercer round Ioka estuvo más acertado lanzando su directo diestro aislado y logrando alcanzar la distancia corta para trabajar al cuerpo.

De hecho, en el cuarto asalto el japonés pareció dañar a su adversario tanto con sus combinaciones al torso como con una derecha recta, obligando a Cintrón a entrar en clinch. Pese a los apuros, el boricua ofreció decidida respuesta, incluso en cruces de golpes, pero Ioka tiró de veteranía para, moviendo la cintura y realizando fintas, acortar los espacios y trabajar con potentes curvos en corta, sobresaliendo un amenazante uppercut diestro al plexo y un tremendo hook de izquierda al hígado.

Parecía muy difícil que Cintrón, que continuó contestando con determinación, no terminase viéndose desgastado por el metódico golpeo al cuerpo al que estaba siendo sometido, si bien, de todos modos, el monarca mundial se estaba distanciando de él en las tarjetas. Por ello, el combate se estaba poniendo muy cuesta arriba para el visitante, que en el séptimo y en el octavo round trató de reaccionar anticipándose con sus golpes rectos, por lo que tuvo mejores resultados que en los episodios precedentes.

No obstante, a Ioka le llegó un segundo aire en el noveno round, volviendo a hostigar con insistencia desde entonces a un Cintrón que recibió claros y potentes ganchos y directos y que en el décimo asalto volvió a ser dañado por hooks de mano adelantada al hígado. Casualmente, a Cintrón se le desprendió la cinta del guante tanto al comienzo del undécimo asalto como del duodécimo, de modo que tuvo unos instantes más para recuperarse, pero esto no evitó que Ioka mantuviese hasta el final su trabajo de demolición que, pese a no traducirse en un nocaut, le otorgó una clara y meritoria victoria.

El campeón Ioka pasa por un momento extraordinario en el que su físico aguanta perfectamente una batalla exigente y puede explotar el conocimiento adquirido en combates de nivel, así que resulta magnífico verlo boxear con esa mezcla de seguridad y eficacia. Por ello, y estando en una división como el peso supermosca, con tanto nivel, parece estar en la obligación de buscar en 2020 duelos contra la élite que le permitan aumentar su legado decisivamente.