Darío Pérez
@ringsider2020
Ian Walton/Matchroom Boxing

Bilbao fue la sede de otra de las ya habituales incursiones de Matchroom Boxing en nuestro país. Uno de los platos fuertes de la tarde-noche del Bilbao Arena, en el barrio de Miribilla, fue el Campeonato de Europa del Peso Mosca, vacante, entre dos españoles.

Jairo Noriega (12-0, 3 KO) y Ángel Moreno (21-5-3, 6 KO) se midieron en el citado campeonato continental, y los aficionados vibraron con estos dos gladiadores. Un primer asalto de tanteo desembocó en una caída final de Moreno, consecuencia de un golpe curvo de corta trayectoria. El madrileño aceptó, e incluso propuso, una pelea de media distancia, con entradas más próximas frecuentemente, algo que provocó algunos choques de cabeza con Noriega. Las ganas de vencer, independientemente del desempeño, no quedaban dudas por parte de ninguno de los guerreros que deleitaban a los espectadores con bonitos trueques de guantazos. Moreno buscó un poco más de distancia en el cuarto asalto, dándole mayor rédito al de la capital y provocando que el pupilo de Sento Martínez no estuviese tan cómodo. Sin embargo, las órdenes del preparador dieron resultado y Noriega logró derribar a su compatriota, mediante una gran mano izquierda en contragolpe, por segunda vez al empezar el quinto round. Moreno pasó ciertos problemas en las cuerdas, ante los que tiró de experiencia para sobrevivir y mostró excelente encaje.

Caída de Moreno ante Noriega en el quinto round

Tras un sexto parcial para recuperar sensaciones por parte de Ángel Moreno, el aspirante a este título por primera vez mantenía la iniciativa, con lo que las puntuaciones parecían acumularse a favor de este. Noriega seguía más activo, en algunas ocasiones usando el antebrazo producto de su ímpetu (en un contexto muy deportivo durante todo el pleito por ambos), con el Golden Boy seleccionando mucho más sus manos. Nicolás González le pedía más frecuencia de golpeo a Moreno, lo que desembocó en un octavo asalto donde el madrileño pareció coger el famoso segundo aire, un resuello con el que buscó reducir la distancia en las cartulinas ante un inspirado levantino. Este último se mostraba incansable, avivado por verse arriba en la pelea; para más inri, Moreno sufrió un corte en el noveno round en la zona de la ceja, no resultando peligroso para el devenir de la contienda, pero siempre molesto para la concentración de un deportista. Poco nuevo nos aportó el décimo round a lo ya visto, viendo Noriega que era imposible noquear al veterano que tenía enfrente, mientras que Moreno, con ese castigo acumulado, intentaba quemar sus naves como podía. Tras la misma historia en el undécimo, se afrontaba el colofón con un emotivo abrazo entre los gladiadores. Finalizó un último capítulo con poca acción, ya que Noriega no quiso arriesgar y Moreno no pudo cazarle. Los jueces dictaminaron 116-110, 118-109 y 118-109 para un Jairo Noriega al que se le abren muchas puertas con este gran triunfo. Honrar también al bravísimo Moreno por su capacidad de sufrimiento y no rendirse hasta el final.

En el límite del wélter, Jon Míguez (17-0, 8 KO) batió al británico James Moorcroft (16-2, 5 KO). Fue un combate complicado para el de Castro Urdiales, con un duro británico que mostró buena actividad y alguna mano destacable sobre el ‘Good Boy’; este buscó trabajar y coger su ritmo habitual de pelea, lográndolo con éxito intermitente ante un inglés que abusaba del agarre en muchas fases. El mejor momento de Míguez llegó a partir del quinto asalto, donde dañó por primera vez de manera notable a Moorcroft, pasando por encima de un desarbolado oponente en el sexto, donde una mano al abdomen del español noqueó al duro visitante.

Fran Mendoza (14-0, 7 KO) venció al nicaragüense Alexander Mejía (18-3, 7 KO) en el peso gallo. Tuvo un buen inicio Mendoza, con golpes contundentes en el asalto inicial, aunque la contienda se igualó en los momentos posteriores. El centroamericano tenía peligro en algunas combinaciones, y algunos cruces de cuero como en el cuarto asalto fueron muy emocionantes; sin embargo, el colombiano residente en el País Vasco sacaba lo mejor en dichos intercambios hasta consumirse los ocho capítulos de una entretenida entrega para el espectador. Mendoza se impuso para los jueces por 80-72, 80-72 y 78-74.

Previamente, Saúl Luna (7-2, 1 KO) se impuso a Rikar Urrutia (5-1, 0 KO) en la categoría superligera por decisión mayoritaria, o al menos así se leyeron las cartulinas: 57-57, 58-56, 58-56. Estuvo más activo, sobre todo al principio, Luna, ante un Urrutia a quien se le vio incómodo por primera vez en su carrera y no supo desplegar su boxeo ni quitarse sobre todo el croché de izquierda. Además, la inglesa Rhiannon Dixon (5-0, 0 KO) doblegó sin muchas dificultades a Mahjouba Oubtil (4-1, 1 KO) por decisión unánime en el peso ligero; o eso queremos pensar tras escuchar puntuaciones de 60-52, 58-53 y 57-54, tras dos caídas de la perdedora.