Daniel Pi
@BastionBoxeo

El japonés Naoya “Monster” Inoue (17-0, 15 KO) ha afrontado grandes retos en su carrera que le han llevado al top 10 de todos los pesos, apareciendo como 5º en el ranking Transnacional y como 7º tanto en el de ESPN como en el The Ring (increíblemente es 42º en BoxRec, incluso por debajo de nombres como Mairis Briedis, Chris Eubank Jr. o Yordenis Ugás). No obstante, y aunque ha sido ya campeón en diez ocasiones y en dos divisiones y ha superado a boxeadores como Ryoichi Taguchi, Omar Narváez o Kohei Kono, se considera que el próximo sábado, en el SSE Hydro de Glasgow (Reino Unido), le aguarda la pelea más difícil de toda su carrera.

Y es que son cuantiosos los que piensan que nunca se ha medido hasta ahora a un púgil con tanta habilidad, potencia y que pase por un momento tan excelente en su boxeo como el puertorriqueño Emmanuel Rodríguez (19-0, 12 KO), campeón mundial IBF del peso gallo que ante Inoue pondrá en juego por segunda vez su corona. Este campeonato mundial será la segunda semifinal del torneo World Boxing Super Series en la rama del peso gallo y el vencedor se medirá en unificación de coronas al campeón WBA Nonito Donaire, que superó a Stephon Young tres semanas atrás.

Antes de la gran final y de medirse a Donaire, Inoue y Rodríguez tienen ante ellos una pelea muy difícil, si bien el nipón ha ido poniendo tierra de por medio en las apuestas y, aunque al inicio contaba con un margen inesperadamente escaso, se ha situado ya entre cinco y ocho euros alejado del campeón mundial al que retará. Pero, ¿cómo no iba a ser claro favorito?

Hasta ahora los dos únicos boxeadores que han logrado llegar a la lectura de cartulinas ante Inoue han sido un excampeón mundial y exnúmero 1 del peso minimosca como Ryoichi Taguchi, que tenía 20 peleas mientras él sólo había disputado tres encuentros profesionales cuando se enfrentaron, y un David Carmona ante el que el japonés tuvo que combatir durante la mitad del duelo con una mano rota. Por lo demás, Inoue ha ido dejando un rastro de devastación con continuados nocauts, tanto al torso como a la cabeza, que cada día le hacen más merecedor de su apodo “Monster”.

Como hasta ahora nadie ha estado ni remotamente cerca de hacer padecer dificultades serias a Inoue, la tarea que se presentaba al equipo de Emmanuel Rodríguez para preparar esta pugna resultaba ingente y con continuos interrogantes. Sin embargo, por la elección de sede para establecer el campamento de entrenamiento y por los técnicos de los que ha recibido asistencia, se sospecha cuál es la respuesta que Rodríguez y su equipo han considerado la más correcta.

Esto es así debido a que “Manny” Rodríguez ha estado entrenándose en Cuba y ayudado por entrenadores de dicha nacionalidad durante los meses anteriores a la última etapa de la preparación, de lo que se desprende que para intentar compensar la incontenible acometividad de Inoue han buscado desarrollar lo que tradicionalmente se ha considerado una mejor respuesta contra el estilo elevadamente ofensivo, o sea un planteamiento de corte defensivo y técnico; dicho de otro modo, tratar de contestar al fuego con agua.
Aunque Inoue tiene la capacidad de enlazar manos a gran velocidad y ante el durísimo Kono se desenvolvió bien en los intercambios en la media-corta, lo cierto es que el mayor peligro del top 10 de todos los pesos ha llegado por repartidas acciones de francotirador, como derechas aisladas, hooks al hígado inesperados o crochés de mano adelantada explosivos que han estallado y desarbolado a sus contrincantes. Por ello, con un boxeo fluido, con ritmo controlado, dinámico y completamente atento a las cuestiones defensivas y de contraataque como el cubano, un contendiente adaptable como Rodríguez podría pretender generar una maraña pugilística con la que intentar desdibujar a su adversario.

Ciertamente, de ser ese el plan, sobre el papel, no es una mala elección, si bien se encontrará con dos retos clave: cómo podrá mantenerse disciplinado en él Rodríguez, siempre dispuesto a buscar el cruce de golpes decisivo arriesgando, y cómo oponerse a las tremendas cualidades físicas de Inoue, cuya velocidad y precisión son imposibles de replicar con sparrings y cuyo instinto de nocaut resulta tan intangible como destructor.

Por ello, y viendo como un boxeador excelente pero por debajo del nivel de la cúspide absoluta del peso gallo como Jason Moloney estuvo a un paso de lograr empatar o incluso vencer (perdió de forma dividida) ante Rodríguez, parece realmente complicado que éste pueda mantener su 100% durante doce asaltos soportando el castigo de uno de los mayores pegadores del boxeo y evitar la mano aislada que pueda truncar su reinado. Aun así, sobrándole talento y virtudes, el gran gancho zurdo de Rodríguez y su gran juego de piernas permitirán, gane o pierda, conocer realmente bien hasta qué punto llega la proyección de Inoue como estrella.

La victoria de Rodríguez se paga a 7,00 € por euro apostado, mientras que la de Inoue a 1,10 €, pero además hay opciones para apostar a múltiples resultados del combate, pinchando en el título de la pelea.
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Desde las 21:00 del sábado, el mundial Rodríguez-Inoue será retransmitido por Eurosport 2.