Como decíamos hace unos días, la WBA, en su enésimo intento de lavar su imagen y deshacer los sinsentidos creados únicamente por ellos mismos, anunciaba la reducción de cinturones de campeón del mundo.
Una consecuencia de ello es que el estadounidense Gervonta Davis, campeón mundial superpluma y campeón regular (es decir, secundario) en el ligero y superligero tenía unos días para decidir qué cinturones dejaba vacante.
Este ha decidido, ironías de la vida, abandonar el único que le convertía en monarca de verdad, el superpluma. Ha acordado con la WBA que mantendrá los privilegios de secundario en las categorías del peso ligero (por detrás del verdadero campeón Teófimo López) y superligero (por detrás del verdadero campeón Josh Taylor), y será tras su próximo combate, cerca de anunciarse, cuando decidirá en qué peso intenta optar a nuevos entorchados.