Emilio Marquiegui-MARCA

La categoría del peso ligero (61,200 kg), que en España ha tenido a sus mejores exponentes con Pedro Carrasco y Poli Díaz, está en el punto de máxima temperatura a nivel mundial.

Sobresale el mejor boxeador de todos los pesos en la actualidad, el ucraniano Vasiliy Lomachenko, campeón mundial del ligero en tres de los cuatro organismos, WBC-WBA-WBO.

Pero aquí no acaba la emoción, tras las cortinas le preparan la emboscada un cuarteto de jóvenes norteamericanos imbatidos que pugnan por ser el número uno de la división. Se trata del otro campeón mundial, el de la IBF, residente en Brooklyn de origen hondureño, Teófimo López, 22 años, 15 victorias, 12 KO, 80% de triunfos antes del límite, del púgil de Las Vegas Devin Haney, el más joven, 21 años, 24 victorias, 15 KO, del excampeón mundial superpluma, el púgil de Baltimore Gervonta Davis, 25 años, 23 victorias y 22 KO, nada menos que un 96%, y con solo 21 años también, el californiano Ryan García, 20 triunfos, 17 KO, 85%.

Sus condiciones de brutales golpeadores y de técnica exquisita, les hacen ser una amenaza grave para el más grande. La primera resolución de estos problemas deportivos podría ser una unificación de títulos mundiales con el enfrentamiento entre Lomachenko y López, pero el resto de interesados aguardan haciendo sombra con nerviosismo. Hacía tiempo que no se veía en lo más alto a púgiles de tanta juventud y tanto nivel.

Y como si fueran cosas de la edad, en España también disponemos de dos jóvenes ligeros de gran porvenir, el vizcaíno Jon Fernández, de 24 años, y el malagueño Samuel Molina, de 21, que progresan geométricamente y que no podemos descartar que crucen el charco con garantías en un futuro. De momento, el título europeo está a tiro.

¿QUIÉN CREÉIS QUE PUEDE ARREBATAR LOS CINTURONES A LOMACHENKO?