Paulino Buchens

Aunque muchos lo hayan olvidado, Francisco Martínez Sánchez “ Kiko La Sensación” (41-10-2, 29 KO) es el púgil español con más proyección internacional. Desde que debutó en 2004, el boxeador alicantino se proclamó campeón de Europa en 2007 noqueando en el primer asalto a Bernard Dunne.

Su oportunidad mundialista le llegó en el año 2013 contra Jonathan Romero por el título mundial IBF del peso supergallo. Martínez terminó el combate por la vía rápida en el sexto asalto. Después de este combate realizó dos defensas exitosas ante Jeffrey Matthebula y Hozumi Hasegawa, y estas victorias le valieron para consolidarse, con diferencia, en el mejor púgil español del momento. Sin embargo, en 2014 perdió el título mundial contra el británico Carl Frampton. Después de este combate, Martínez tuvo oportunidades mundiales contra púgiles de la talla de Leo Santa Cruz, Scott Quigg y Garry Russell, siendo derrotado en todos ellos antes del límite.

Polémicas derrotas en Inglaterra
Dos fechas quedarán desgraciadamente marcadas en la carrera de Kiko Martínez. La primera es el 13 de mayo de 2017, este día viajó a Leeds para enfrentarse a Josh Warrington, quien posteriormente sería campeón mundial, por el título WBC internacional del peso pluma. Sabía que tendría un duro combate contra un adversario que iría a por el triunfo desde el primer asalto. No solo plantó cara al difícil boxeador inglés sino que fue mejor en la mayoría de asaltos, incluso le llegó a poner contra las cuerdas en el noveno asalto. Las cartulinas mostraron un 116-112, 116-112 y 114-114 a favor del púgil local. Una decisión claramente arbitraria que mostró la parcialidad de los jueces.

La segunda es el pasado 3 de febrero. El mismo guion que en 2017, Kiko viajó a Londres para enfrentarse al púgil local Zelfa Barret. En esta ocasión no hubo título en juego, en un evento disputado en Wembley que tendría como colofón un combate protagonizado por el anteriormente mencionado Josh Warrington.

Kiko se presentó al combate como teórica víctima para un Barret que era campeón británico del peso pluma. Esta vez no hubo título en juego, si bien una victoria sería de suma importancia en ambos casos. La historia se repitió, el excampeón español hizo un gran combate, pero no obtuvo el reconocimiento de las cartulinas (118-111, 118-111 y 116-113).
Hasta el organizador del evento, el promotor británico Eddie Hearn, las calificó como un chiste.

¿Y ahora qué?
Kiko es consciente de que a los 34 años de edad su carrera no tiene margen de mejora, sin embargo todavía puede disfrutar de grandes peleas. La primera cuestión que hay que tratar es el peso en que quiere establecerse. Hemos visto que en el peso pluma, si bien a nivel europeo puede moverse bien, contra boxeadores de talla mundial le viene grande. En el supergallo es donde ha obtenido sus mayores logros. Su objetivo, como es lógico es volver a ser campeón mundial, aunque, siendo realistas hoy en día es difícilmente alcanzable.

Kiko se merece tener una última oportunidad en Europa ya que ha demostrado que es un auténtico guerrero dentro y fuera del ring. Un hecho que demuestra esta afirmación es que durante la pandemia no dejó de entrenar ni un solo día y tiene la misma ilusión que cuando se proclamó campeón de Europa por primera vez. El único pero que tiene en su expediente es no haberse proclamado campeón de España, sería un digno combate de retirada.

Los números están ahí y demuestran que es el número uno. Ánimo y suerte, campeón.