Daniel Pi
@BastionBoxeo

Con un nocaut técnico en el undécimo asalto de un entretenido combate en el que ambos boxeadores visitaron la lona, Isaac Dogboe (19-0, 13 KO) derrotó al campeón mundial WBO del peso supergallo Jessie Magdaleno (25-1, 18 KO) en el encuentro estelar del evento que se desarrolló la pasada madrugada en el Liacouras Center de Philadelphia (Estados Unidos). Dogboe se convirtió así, a sus 23 años, en el campeón mundial más joven de la historia de Ghana.

Tras ganchos de mano adelantada encadenados con directos lanzados por ambos contendientes, Magdaleno aprovechó una ofensiva en corta de Dogboe, que lo llevó contra las cuerdas, para contragolpear con dos potentes hooks diestros, seguidos por un uppercut de izquierda, y derribar a su contrincante todavía en el primer asalto. Si bien en la reanudación pareció posible la conclusión, ya que el zurdo campeón impactó buenos izquierdazos, el ghanés resistió replicando con golpes de poder que desequilibraron ligeramente a su adversario.

Aunque había empezado con mal pie, Dogboe no desesperó y en el segundo asalto tuvo éxito con agresivas arremetidas con sus ganchos, esquema que se repitió en el tercer round pero con mejores resultados para Magdaleno, que realizó ajustes para conectar crochés diestros y uppercuts de esta misma mano a la contra, uno de los cuales puso en apuros al retador. Aun así, Dogboe no cambió su aproximación, que salteadamente siguió teniendo éxito por su velocidad de manos y explosividad.

Estando así la situación, en el quinto asalto un gancho diestro a la contra tumbó aparatosamente a Magdaleno, que tuvo que soportar tras la cuenta durísimos ataques con directos y temibles series de curvos que le dejaron muy afectado. Pese a las dificultades, el campeón logró aguantar el episodio, cometiendo el error Dogboe de dejar que en el siguiente asalto la pelea se enfriase, aunque siguió acechando a Magdaleno con fuertes combinaciones, que sólo eran contestadas de forma eventual y desigual por certeros contraataques.

Llegado el combate al octavo asalto, Dogboe no había conseguido aprovechar el punto de inflexión favorable para sentenciar el choque, pero había logrado compensar su desventaja en las tarjetas del primer cuarto. Ante el desfavorable camino que había tomado para él el encuentro, un Magdaleno algo recuperado intentó mantenerse móvil para hacer fallar manos a Dogboe y volver a abrir huecos para los contraataques, aunque tardó poco en quedar de nuevo de espaldas a las cuerdas afectado por los hooks de “Brave Son”. Así se preparó el desenlace, que llegó en el undécimo asalto, momento en el que Magdaleno fue encerrado y derribado dos veces por potentes ganchos.

Si en su país ya se le comparaba precipitadamente con Azumah Nelson y aglomeraba una ingente cantidad de seguidores cuando a penas había puesto su nombre en los rankings mundiales, tras esta importantísima victoria ante un hábil campeón, Dogboe se convertirá en todo un icono del boxeo ghanés. Verdaderamente, cualidades no le faltan, puesto que es rapidísimo, muy potente y tiene una buena técnica, producto de su notable carrera amateur (en la que llegó a ser olímpico). Con todo, no se debe pasar por alto la falta de actividad, las dificultades con el peso y las lesiones por las que ha pasado Magdaleno recientemente, pese a las cuales el aspirante a punto estuvo de caer en el primer round.

En cualquier caso, en un peso supergallo que actualmente no tiene un incuestionable número 1 ni monarcas demasiado insignes, con este triunfo el joven Dogboe ha irrumpido como un posible candidato a establecer una hegemonía, esperándole dificilísimos retadores ante los que poder devolver el interés a la división con nuevas espectaculares contiendas y tratar de fijar su nombre en un lugar preferente dentro de la historia del boxeo africano.