Carlos Utrilla
@CJBoxing

Una simple semana resta para que llegue la gran cita, la emocionante la velada en la que Rubén Nieto intentará proclamarse campeón de Europa del peso superligero, mismo cinto que lucieron hombres míticos del pugilismo patrio como los inmortales Juan Albornoz “Sombrita”, Pedro Carrasco o el incorregible Perico Fernández.

Madrid (y como Madrid entenderemos la ciudad y sus alrededores) vuelve a acoger boxeo de alto nivel. Rimer Box vuelve a acercarnos un campeonato de Europa. Apuesta arriesgada que esperemos cuente con la respuesta positiva del aficionado. Es mucho lo que se juega con este europeo en Fuenlabrada Ricardo Sánchez Atocha… y el boxeo español. Si con un combate así no se es capaz de movilizar a gente para llenar un pabellón, habría que replantearse muchas cosas. Unas, quizás, achacables a la organización; otras, desde luego no. Tocará plantearse si existe verdadera afición al boxeo, que seguro que sí la hay; o si esta no ha quedado reducida en gran parte al fan que se queda en casa viendo boxeo, mejor o peor, por internet y de manera gratuita.

El largo y curvo camino al sueño

Para un boxeo como el español, carente de medios económicos, el camino que lleva a la cima (al menos continental) es dificultoso, repleto de adversidades. No nos engañemos: es complicado reunir el dinero suficiente para hacer una oferta a un campeón con el objeto de que defienda en nuestro país y complicado no errar en la lenta ascensión hacia el aspirantazgo oficial. Por tanto, muchas veces en las que los nuestros consiguen la oportunidad, esta viene dada por la elección de un campeón extranjero que cree que nuestro púgil es una víctima propicia.

Atocha y Nieto han conseguido que esto no sea así, que por una vez se quemen las etapas adecuadas. Y, además, han logrado algo más difícil: tener la oportunidad en casa y ante un púgil de la potente OPI 2000. Rubén, un hombre que ha saboreado la cara amarga del boxeo, una lesión que estuvo a punto de retirarle, sabe perfectamente que es la gran oportunidad, que es su gran noche.

Tras estar fuera del ring casi un año y medio entre 2011 y 2012, en febrero de 2013 el de Torrejón de Ardoz arrebataba el título de campeón de España a Daniel Rasilla. Unos días después la confusión reinaba entre el aficionado: el cántabro tenía programado un combate por el título de la Unión Europea, del que era coaspirante. ¿Pelearía él, sería Nieto, ninguno de los dos? Con la mediación de la FEB y de la EBU, Nieto sustituía a Rasilla y se encontraría en Abril con el belga Jean Pierre Bauwens, al que podríamos decir que se había metido un poco con calzador (era un peso ligero). Quizá tuvo “algo que ver” que comparta nacionalidad con el presidente del organismo europeo.

El discípulo de Luis «Coraje» Muñoz (y de Óscar) ofrecía un grandioso combate en Gent y daba la sorpresa al convertirse en campeón. Una durísima batalla en la que lo peor llegó después: acusado falsamente de doping, abandonada la expedición española en el hospital… tan solo la cabezonería del hombre que debía llevarse la muestra de orina, que esperó varias horas, evitó que el madrileño se viera envuelto en un problema mayor.

El combate resultó tan duro que hasta después de verano no se pensó en el regreso de Nieto. Sin embargo, la mala suerte se cebaría con él, ya que la excelente velada en la que se tenía previsto su regreso quedó en nada cuando otro Rubén, Varón, perdió con Rafael Chiruta y se canceló el programado combate con el bielorruso Rabchenko. Al cumplirse 6 meses sin hacer defensa voluntaria, la EBU puso en marcha la subasta para la obligatoria, que sería contra el finlandés Ville Piispanen.

Pocos días antes de la subasta, el nórdico anunciaba que rechazaba su condición por disputar el europeo ante el campeón, Michele Di Rocco. A Ricardo Sánchez Atocha se le permitió, nuevamente, hacer una defensa voluntaria. Así nace el combate que en Enero de este año se disputó también en el pabellón de Fuenlabrada ante el fortísimo Samuel Esposito. En el mismo vimos a un Nieto diferente, táctico, inteligente. Ni en los momentos en los que podía haberse lanzado al ataque lo hizo, bien parado por su esquina; era mucho más boxeador que su rival, quien por el contrario tenía ventaja en la fortaleza y la pegada. La estrategia fue perfecta.

El siguiente paso en el largo camino al europeo debería haber sido la defensa obligatoria del madrileño. Hubo rival (Chaquib Fadli), hubo subasta y hubo hasta fecha de la pelea (30 de mayo), pero cuando a fines de febrero el británico Richard Hamilton, principal favorito para ser declarado aspirante oficial al título europeo, perdió un combate por el prestigioso cinturón británico, la FEB se movió rápido y consiguió que Rubén Nieto ocupara el puesto destinado a aquel.

La subasta para el combate con Di Rocco se celebró, después de resultar imposible un acuerdo con el equipo italiano, el 26 de mayo. Rimer Box sorprendía a la entidad de los Cherchi y se la adjudicaba con una oferta de 55.113 euros, unos 1.400 más que su rival. Esto llegaría a levantar ampollas en el país transalpino, que no contaban con tener que pelear en España y veían ya a su púgil a un paso de poder disputar eliminatoria en el WBC o la IBF.

Con mundial de fútbol y Agosto por medio, septiembre fue el mes elegido, el fin de semana coincidente con las fiestas de la localidad madrileña. Sin embargo, un cambio de última hora lo llevó al 3 de Octubre… la fecha en la que Rubén Nieto debe hacer historia.

De Madrid al cielo

Nieto vs Di Rocco, si no nos fallan las cuentas, será el 11º europeo que se dispute en Madrid en lo que va de siglo. Algunos lectores, quizá, tuvieron la suerte de verlos todos. Los hubo que fueron disputados por púgiles de otras latitudes como el propio Kiko Martínez, los gallegos Pozo o Araujo, el manchego de Ciudad Real “Chupete” Melero o, incluso, el portento ruso del peso mosca Alexander Makhmutov, quien realizó dos combates por el título.

Entre los “de casa”, momentos imborrables como aquel en el que Manolo Calvo Jr ganaba al excampeón mundial Steve Robinson para lograr el mismo cinturón que había ostentado su padre (sí, Calvo Jr nació fuera de Madrid pero lo consideramos tan castizo como el chotis). O aquel otro que con Vistalegre rendido a sus pies, a Karim Quibir se le escapaba de las manos en los últimos rounds la victoria en su memorable combate con el italiano Simone Maludrottu (inolvidable fue la entrada al ring, una de las más antológicas nunca vistas, en cuádriga de caballos).

También los últimos años vieron el primer europeo ganado por una española, Soraya Sánchez, quien se opuso en magnífico y competido duelo a la francesa Szikora. Y a Miguel Mallón dar todo lo que tenía y más, en Alcobendas, aunque finalmente cayó derrotado ante un mucho más completo Esham Pickering.

Se acerca, pues el momento de Nieto. Y es que de Madrid al cielo, también en boxeo y con el cinturón de campeón de Europa. Recordemos que hace casi 90 años (el 30 de octubre de 1925) en Madrid obtuvo nuestro pugilismo el primer cinturón continental en la figura de Antonio Ruiz, el vallecano procedente de Tarancón que se coronaría en combate celebrado en el Price de la Ronda de Atocha. Un Madrid que vio pelear por el preciado cinturón al pequeño pero endiablado Young Martín, en varias ocasiones a Legrá antes y después de ser campeón del mundo por primera vez, y que asistió a dos de las más recordadas y míticas peleas de la historia de nuestro pugilismo. “La batalla del Palacio” entre Carrasco y Velázquez y el combate de este ante Buchanan.

El viernes que viene asistiremos a un capítulo más de esta maravillosa película inconclusa… y la afición no puede fallar.