Daniel Pi
@BastionBoxeo

Habiendo establecido en su última pelea el récord japonés de más nocauts consecutivos desde el debut, Daigo Higa (15-0, 15 KO) se dispone este domingo, en el Yokohama Arena de Yokohama (Japón), a rebasar el récord nipón de la cadena más larga de victorias antes del límite, marca compartida entre él, el excampeón del supermosca Tsuyoshi Hamada y el extitular continental OPBF Akinori Watanabe. Además, para verlo todavía con mejor perspectiva, con dieciséis triunfos consecutivos sin escuchar el veredicto de los jueces Higa igualaría los nocauts que logró seguidos “Chocolatito” González desde su debut antes de su primera victoria a los puntos.

Por todo ello, teniendo sólo 22 años y todavía un apreciable margen para mejorar su boxeo a base de adquisición de experiencia (solamente ha disputado 56 rounds como profesional), Higa está despuntando como una de las máximas figuras de las divisiones ligeras y del boxeo japonés, algo que justifica que sea integrado en un cartel organizado en un recinto con capacidad para 17.000 espectadores y en el que combatirá el insigne oro olímpico Ryota Murata.

Con todo, pese a las enormes expectativas por ver al monarca WBC del peso mosca asentarse como número 1 de la división tras el ascenso de categoría de Donnie Nietes, los planes de la promotora de Higa se han visto alterados en el pesaje disputado este sábado, ya que el titular ha sobrepasado el límite de la división y ha perdido el cetro en la báscula. Así, el choque se disputará pero sólo Rosales podrá hacerse con el título en caso de victoria.
Aunque quizás este fallo en la romana puede suponer que no veamos un interesante choque ante Andrew Selby previsto para la segunda mitad del año, que Higa pueda expandir sus récords y mantenerse en la cumbre dependerá de su actuación ante el 2º WBC, y aspirante oficial, Cristofer Rosales (26-3, 17 KO), que representará por diversos motivos un gran test para el ya excampeón.

Primeramente, esta será una prueba definitiva a su pegada, dado que Rosales nunca ha caído derrotado antes del límite, aunque se ha medido a púgiles de tanto nivel como Khalid Yafai (actual campeón WBA del supermosca) y el número 1 en el ranking WBC Andrew Selby. Por otro lado, Rosales es una garantía de exigencia, como demuestra su combate ante el mencionado Selby, al que tiró a la lona y le obligó a trabajar intensamente, y sus triunfos ante púgiles de la talla del exretador mundial Martín Tecuapetla y del invicto Mohammedi Obbadi, al que batió como visitante.

Aun así, y si bien cuenta con una pegada nada desdeñable y está todavía en progresión a sus 23 años, Rosales partirá sumamente por detrás en las apuestas ante la apisonadora Higa. No se debe subestimar un ápice al americano, ya que es rápido, repite con efectividad el jab, posee una seca derecha recta y contragolpea con inmediatez. Pese a ello, es fácil arrebatarle la iniciativa si se pone el suficiente empeño y resulta relativamente sencillo alcanzarlo con golpes de poder, aspectos que condicionarán de forma extremadamente negativa a cualquier boxeador que se suba a un ring con Higa. De este modo, y contando el monarca con una de las mayores pegadas desde el peso mínimo al peso gallo, siendo quizás el mejor golpeador al torso de estas categorías, encontrando los huecos con mucha astucia y combinando en corta sus curvos con gran fluidez, parece de esperar que el japonés consiga imponerse con solvencia si los sobreesfuerzos para dar el peso no se han cobrado un precio demasiado grande en su condición física.

Sea como sea, logre Higa hacerse con el triunfo o Rosales dé una imprevista sorpresa, lo que parece seguro es que esta será una buena pelea, puesto que ambos siempre se muestran muy activos ofensivamente, saben controlar la distancia para no embarrar las pugnas y no tienen ni el más mínimo miramiento en aceptar cruces de golpes de alto riesgo.

Como se ha mencionado, Higa dio en la báscula 51,7 kg, cifra situada novecientos gramos por encima del límite del peso mosca (50,8 kg). Esto supuso la desposesión de su corona WBC del peso mosca, cetro ahora vacante que sólo podrá adquirir en caso de triunfo Rosales, que marcó en la romana 50,5 kg.