Julio González

En julio de 1974 el campeón de Europa del peso superligero era el cordobés Tony Ortiz (42-14-8, 21 KO) (a la derecha en la foto), de 29 años, un boxeador muy popular en España y que llevaba en su palmarés cinco títulos de España del superligero y uno del peso wélter. Había ganado el título europeo del superligero en Estambul (Turquía) a Cemal Kamaci venciendo por puntos en quince asaltos, lo había defendido contra el francés Roger Zami en un combate dramático que Ortiz había ganado por KO en el séptimo asalto en el Palacio de los Deportes de Barcelona. Y entre medias Ortiz había viajado a Italia a disputar el título mundial WBC a Bruno Arcari, perdiendo de forma vergonzosa por descalificación sin motivo aparente en el octavo asalto. El Consejo Mundial había ordenado que se celebrara otra pelea para aclarar el resultado del combate anterior.

Por su parte el joven Perico Fernández (28-2-8, 15 KO), de 21 años, era un principio de serio proyecto, aunque ya había ganado el título nacional del peso ligero por puntos al canario Kid Tano, un veterano que se encontraba al final de su carrera y lo había defendido victoriosamente contra el asturiano José Ramón Gómez Fouz también por puntos y ante el excampeón de Europa Manolo Calvo, al que noqueó en tres asaltos. Subió al peso superligero para pelear por el título europeo de Tony Ortiz. La oportunidad que se presentaba a Perico era considerada para muchos como precipitada, ya que la mayoría consideraba que sería una defensa fácil para Tony Ortiz.

El 26 de julio de 1974 se celebró el combate en el Campo del Gas madrileño entre el campeón Tony Ortiz y el aspirante Perico Fernández, ante 5.000 aficionados.
Tony Ortiz se vio sorprendido del comienzo arrollador del campeón de España Perico Fernández. Así fueron los cinco primeros asaltos. Perico le perdió el respeto a Ortiz y desbordó el combate en esa fase. A partir del sexto, Ortiz comenzó a desplegar su juego, pero con reservas llegando incluso a aburrir la pelea por su pasividad.

El combate del noveno al decimosegundo asalto parecía que no se complicaría. Tony Ortiz se limitó a lanzar su izquierda para frenar el ímpetu del aspirante que lanzaba la derecha sin mucha precisión perdiéndose en el aire la mayoría de las veces. En el duodécimo asalto una derecha precisa en el mentón de Ortiz dio con este en la lona completamente grogui y no pudo recuperarse mientras el árbitro señor Ezquerra le desgranaba los diez segundos reglamentarios.

Las opciones del pupilo de Kid Tunero quedaron truncadas, ya que Ortiz era el aspirante oficial al título mundial superligero en poder del italiano Bruno Arcari. Con esta victoria el maño Perico Fernández sería el que disputaría el título mundial, tras retener la corona ante Pietro Ceru. Bruno Arcari abandonó el título y se debería enfrentar al japonés Lyon Furuyama, al que venció proclamándose campeón mundial.

Perico Fernández se convirtió en el cuarto púgil español en conquistar el título europeo del peso superligero, tras el canario Juan Albornoz «Sombrita», Pedro Carrasco y el propio Ortiz. Tenía solo 21 años y un gran futuro por delante.
Por su parte, Tony Ortiz se retiró en 1977 tras lograr tres títulos de España del peso wélter.