El reciente fallecimiento de José Arnulfo Obando ha obligado a Román «Chocolatito» González a encontrar un nuevo entrenador, eligiendo a su padre, José González, que era ya parte de su equipo. El campeón mundial WBC del peso supermosca ha decidido confiar en alguien cercano, desoyendo las voces que le aconsejaban contratar a un entrenador extranjero. A pesar de la tristeza por la muerte de Obando, González decidió regresar al gimnasio, con el objetivo de preparar su próximo combate, para el que todavía no tiene ni fecha ni rival definido.