Campbell Hatton, el hijo de 19 años del mejor peso superligero mundial del siglo 21 Ricky Hatton, debutará como profesional el próximo 6 de marzo en la velada organizada por Matchroom, en la que el combate estelar será la revancha entre Alexander Povetkin y Dillian Whyte.

El joven Hatton será dirigido por su padre, uno de los boxeadores británicos más populares de todos los tiempos.

Además, Hatton será entrenado por su tío Matthew Hatton, quien compitió hasta 2013 y disputó el mundial WBC superwélter ante Saul «Canelo» Alvarez, perdiendo por puntos en 2011.

“Es un sueño hecho realidad firmar con Eddie Hearn y Matchroom”, dijo el joven. “No hay una plataforma más grande en el mundo en la que pueda firmar, así que estoy en una gran posición. Mi objetivo es estar lo más ocupado posible para empezar, y seguir aprendiendo y mejorando con cada pelea. Siempre había hecho cosas en el gimnasio con mi papá y Matthew mientras crecía, pero comencé a boxear correctamente cuando tenía 14 años. Mi abuelo me llevó a Northside ABC en Clayton y me encantó desde entonces. Tuve un puñado de peleas con ellos y luego me mudé a la Academia de Boxeo de Roy Richardson«.

Tras la carrera amateur, llega el momento del paso a profesional: “Creo que ahora es el momento adecuado para pasar a profesional porque desde muy joven siempre me han dicho que he tenido un estilo muy profesional y que nunca me hizo ningún favor como aficionado. Ahora que tengo la experiencia detrás de mí, estoy en una posición en la que no solo soy capaz de hacerlo, puedo hacerlo e impresionar a la gente».

Hatton comenzará como superpluma, pero espera convertirse en un peso ligero sólido.

«Soy muy agresivo, tengo un alto ritmo de trabajo y golpeo bien al cuerpo y también me gusta pensar, boxear con inteligencia y elegir mis golpes. Soy muy afortunado de estar en la posición en la que estoy con mi padre como excampeón mundial y mi tío Matthew también siendo un retador al título mundial porque su experiencia es insuperable. No hay muchas personas que puedan decir que tienen ese tipo de consejos».

“Mi papá y yo nos llevamos muy bien. Creo que se debe a que somos muy similares, tenemos el mismo sentido del humor, los mismos intereses y la misma pasión por el boxeo. Es una parte tan importante de nuestras vidas que nos hace muy afortunados de poder compartir eso».