Daniel Pi
@BastionBoxeo

La teoría dice que un gran noqueador con un excelente recorrido amateur no debería tener problemas para hacer avanzar su carrera profesional pero, pese a lo que pueda decirse sobre el papel, los hechos no han funcionado tan fluidamente en el caso del oro mundial amateur ruso, con 100% de nocauts, Artur Beterbiev (13-0, 13 KO). Muy al contrario, su trayectoria ha sido verdaderamente tortuosa, con innumerables boxeadores rechazando enfrentarse a él, incluso por oportunidades mundiales o eliminatorias, con disputas con su propio promotor y teniendo que lidiar por ello con larguísimos periodos de inactividad.

De todos modos, esta pesadilla puede haber llegado a su fin recientemente con dos importantes acuerdos en los despachos. El primero fue su fichaje con Top Rank y ESPN, con quienes se ha vinculado de forma estable esperando de ellos frecuencia de peleas, grandes oportunidades y mucha exposición en abierto en Estados Unidos. Por otro lado, Beterbiev, al fin, después de iniciar su pugna en los tribunales en 2017, ha terminado solucionado sus problemas con su antiguo promotor Yvon Michel alcanzando las partes un amistoso mutuo acuerdo.

Así, con las dudas disipadas y la calma representativa rodeando su preparación, el campeón mundial IBF del peso semipesado Beterbiev encara ahora una andadura en la que pretende alcanzar las mayúsculas pugnas que hasta el momento no ha podido ver realizadas en su carrera y que tanto han deseado los aficionados. Y es que al alinearse con Top Rank han comenzado a perfilarse choques de unificación con Kovalev y Gvozdyk y otros grandes duelos como el que podría tener ante Gilberto Ramírez, contando todos ellos también con acuerdos con ESPN y la compañía de Bob Arum.

En especial, una pugna que está en la mente de Beterbiev es la contienda ante Kovalev, quien también quiere medirse a su compatriota, con el que tiene cuentas pendientes. En este aspecto, Beterbiev afirmó: “Este es el momento adecuado para hacer una pelea de unificación. Vamos, vamos a hacerla, Kovalev”.

Por su lado, Kovalev señaló: “Artur Beterbiev es parte de mis prioridades, porque tenemos, vamos a decir, una historia en amateurs, donde se cruzó en mi camino”.

En cualquier caso, mientras Kovalev se ocupa de su defensa obligatoria, que está negociando con el británico, de grandes cualidades físicas, Anthony Yarde, Beterbiev realizará una defensa voluntaria este sábado en la Arena de la ciudad de Stockton (Estados Unidos) ante el serbo-bosnio residente en EE.UU. Radivoje Kalajdzic (24-1, 17 KO), un boxeador que no se puede considerar una mera piedra de toque, ya que es una verdadera amenaza.

Fichado por Lou DiBella, descubridor constantemente de nuevos talentos, Kalajdzic tuvo un recorrido perfecto como boxeador profesional, situándose en un récord 20-0, antes de disputar una enorme prueba de fuego ante el ahora considerado mejor aspirante de la división, el estadounidense Marcus Browne, retador oficial por la WBA y el WBC que ha noqueado a boxeadores como Thomas Williams, Sean Monaghan y Gabriel Campillo y que en su último combate venció claramente al durísimo excampeón mundial Badou Jack.

Con todo, pese a afrontar tal reto, Kalajdzic no se amedrentó sino que le ofreció a Browne su pelea más dura hasta la fecha e incluso lo derribó en una ocasión contundentemente, logrando el estadounidense al final la victoria únicamente por decisión dividida muy controvertida, existiendo consenso, incluso entre los espectadores norteamericanos, en que el serbo-bosnio no recibió el veredicto favorable sólo por ser el visitante enfrentándose a un invicto local.

Dicho esto, y considerando que algunos piensan que Beterbiev parece haber pasado ya su mejor momento después de los apuros sufridos ante Callum Johnson, que le asestó un knockdown, no se debe ver la defensa que realizará ante Kalajdzic como un paseo por el parque, al contrario, es una pugna con la capacidad de aplastar sus planes si se descuida o se sobreconfía.

Pese a ser una buena pelea, el Beterbiev-Kalajdzic no recibirá excesiva atención por el hecho de que el aspirante es poco conocido ante el gran público y debido a que a la misma hora se producirá el Canelo-Jacobs. Dicha coincidencia asegura para Top Rank malos resultados de audiencia y asistencia, pero Arum ha afirmado que el 4 de mayo era la única fecha posible para poner a Beterbiev sobre un ring teniendo en cuenta que las anteriores semanas estaban ocupadas y no podía ser más tarde, ya que el campeón, que es checheno y musulmán, comenzará a cumplir con el ramadán desde su comienzo el cinco de mayo.

Kalajdzic es un boxeador espigado (1,88 m de altura y 1,93 m de alcance por el 1,82 m y el 1,85 m de Beterbiev), con reflejos y sólida base técnica, además de poco convencional, teniendo una derecha de látigo que conecta al ataque y a la contra con temible precisión. Por ello, Beterbiev, con una única pelea en el último año y medio, si no tiene velocidad de piernas ni energías consistentes, podría sufrir muchísimas dificultades para acortar la distancia ante los jabs y derechas de su aspirante, que es bastante agresivo. Con todo, si pese a la falta de rodaje el ruso consigue rendir a un buen nivel y mantiene la pelea en la distancia media-corta, su superior potencia física, pegada y recursos sin espacios, además ante un boxeador que descuida mucho su defensa abriéndola o bajándola, le deberían permitir decantar la pugna.

En torno a las 4:00 h de la madrugada del sábado al domingo ESPN emitirá para Estados Unidos el evento que contará con los mundiales Beterbiev-Kalajdzic y Ancajas-Funai.