Daniel Pi
@BastionBoxeo
“Estas son las peleas que necesito para demostrarme a mi mismo que estoy listo para una oportunidad mundialista”, afirmó Andrew Selby (9-0, 5 KO) respecto al choque que este sábado disputará ante el mexicano Maximino Flores (23-3-1, 16 KO) en el York Hall de Londres (Reino Unido), duelo que tiene la etiqueta de eliminatoria final WBC del peso mosca para decidir al retador obligatorio del monarca Daigo Higa.
Ciertamente, Selby tiene que adquirir moral tras visitar la lona y pasar complicaciones mayores de las esperadas ante el nicaragüense Crístofer Rosales, aunque también necesita responder a los reproches recibidos por una parte de los aficionados, que no creen que su transición desde el boxeo amateur se haya hecho correctamente e injustificadamente le critican por no recurrir de forma tan habitual a los destellos de calidad que tantas veces mostró en su etapa previa a su debut como profesional.
La mejor opción para contestar a cualquier acusación recibida por su actuación antes Rosales, además con un inmejorable premio incorporado, será este choque ante Flores, que es un verdadero guerrero mexicano que busca el intercambio de golpes con insondable arrojo y que es capaz de recurrir a una frecuencia de golpeo casi insoportable, superior a los 150 puños por asalto. Ante esta prueba de fuego, Selby no podrá ofrecer otra cosa que su mejor versión, no por la presión de los aficionados sino porque podría verse en una situación de enorme riesgo si no explota a la perfección su habilidad defensiva. Y es que Flores no sólo cuenta con su acometividad, ya que también posee una experiencia profesional eminentemente superior, con enfrentamientos del máximo nivel en la división ante rivales como Martín Tecuapetla, Milan Melindo o Ulises Lara, además de un porcentaje de triunfos antes del límite realmente bueno para el peso mosca.
En cualquier caso, el plata y bronce mundial amateur Andrew Selby, que ha entrenado para este choque junto a su hermano Lee Selby (actual monarca IBF del peso pluma), será favorito para imponerse, ya que sus cualidades técnicas son prácticamente inigualables en la categoría y sus diagonales, sus cambios de guardia, sus plásticas esquivas y sus entradas en cualquier trayectoria, así como su elevadísima precisión, son una verdadera pesadilla para cualquiera que se enfrente a él. Quizás, si Selby cometiese el error de cruzar golpes con el visitante, Flores podría mermarlo de forma decisiva, pero en caso contrario, y si ha aprendido la lección enseñada por Rosales, el británico debería usar la movilidad y la fluidez de su boxeo para desdibujar a su oponente y lograr una victoria unánime que le llevaría, a mediados del próximo año, al mundial ante el temible noqueador Higa.
Tanto Selby como Flores no sobrepasaron en la romana el límite del peso mosca (50,8 kg), dando respectivamente 50,5 kg y 50,3 kg.
