Mendoza-Salas

Darío Pérez
@ringsider2020

Euskobox organizó un evento de boxeo y otras disciplinas de contacto en el Iradier Arena de Vitoria en la tarde de este sábado, con buen ambiente de una capital que tenía ganas de ver de nuevo a sus hijos adoptivos, la saga de los Mendoza, en peleas altamente competitivas.

El pleito de fondo de la velada midió al colombiano Fran Mendoza (13-0, 7 KO) y su compatriota Anuar Salas (21-13-1, 12 KO). Mendoza nos auguraba guerra, y la hubo, puesto que salieron con todo ambos hipanoamericanos y, dentro aún del primer round, un espléndido contragolpe del local derribó a un Salas en plena ofensiva. Intensos asaltos siguieron, con peligro para ambos, Mendoza seleccionando manos y Salas con buenos momentos como el final del tercer parcial. La contienda siguió activa y con una viveza destacable entrando en su segunda mitad, careciendo Mendoza de la continuidad suficiente para dar problemas a Salas, pese a su notabilísima técnica.

De este modo acabaron los ocho asaltos pactados, dando paso a la opinión de los oficiales a pie de ring, que dieron ganador por decisión unánime a Fran Mendoza sin conocerse el contenido exacto de las tarjetas.

En duelo de deportistas previamente invictos, el marroquí Abdellatif Zouhairi (4-0, 1 KO) y Einer Steven Centeno (3-1, 1 KO) compartían ring, pero lo hicieron por pocos minutos. Tetef noqueó al colombiano afincado en España tras dos visitas a la lona en el primer asalto, frutos de un buen trabajo con el jab y varias combinaciones doblando manos. Tras la segunda caída, el árbitro decidió que Centeno no podía continuar, logrando el de Euskobox dar un golpe en la mesa con un contundente triunfo.

Para abrir los combates profesionales de la gala, el debutante Kato Mendoza (0-0-1) empató con Carlos Álvarez (0-4-2), un púgil madrileño que demostró que su récord no hace justicia a sus capacidades. Dio buena pelea Álvarez a un local que se mostró más preciso en su presentación dentro del pugilismo rentado, pero el empuje del visitante hizo que los jueces, cuyo veredicto numérico no fue leído, vieran combate nulo.