Darío Pérez
@Ringsider2020

Cuando, concluido el confinamiento global, el australiano Andrew Moloney (21-1, 14 KO) y el estadounidense Joshua Franco (17-1-2, 8 KO) se enfrentaban como cabeza de cartel en una de las veladas intersemanales de Top Rank, muchos la vimos porque llevábamos meses sin catar boxeo y habríamos contemplado casi cualquier cartelera.

La pelea, que tenía como premio el mundial secundario WBA del peso supermosca en posesión del australiano, fue bonita, entretenida, con alternativas y emoción hasta el final. Tanta, que pensaron que era buena idea proponer una revancha inmediata por parte de la promotora de Bob Arum (o quizás estaba firmada, en caso de que Joshua, que pertenece a Golden Boy Promotions, venciese al púgil local en lo logístico y visitante en lo geográfico).

Desde junio hasta noviembre, fecha de la segunda pelea, ambos se prepararon a conciencia para no dejar dudas. Y la verdad es que no las dejaron. Moloney venció en el segundo asalto porque sus rectos con la mano adelantada dejaron inservible momentáneamente el ojo de Franco, pero ni el árbitro ni los jueces, que tuvieron la facilidad del videoarbitraje, lo vieron así. Dictaminaron un cabezazo de Moloney que nadie vio, ergo nulo técnico como resultado, para desesperación del veterano promotor Arum. Inexplicable, como tantas cosas que ocurren en el boxeo a nivel de oficiales.

Y así llegamos a esta tercera cita entre ellos, con más ganas que nunca de vencer, convencer, y marcharse de este bucle en el que llevan más de un año. Hemos tenido el placer de poder hablar con ambos: Moloney define el encuentro y una posible victoria como «lo que más he deseado en mi vida», mientras que Franco la ve como «puerta hacia los mejores combates». Emocionantísima pelea, pocas con más morbo hemos visto recientemente, del que saldrá en todo caso un nuevo aspirante a los nombres que ambos tienen en mente, encabezados por Chocolatito González y el Gallo Estrada. Pocas divisiones hay en los pesos de abajo en la escala de masa con tanto dinero en los pleitos más importantes que la del supermosca, más allá de cinturones.

Como semifondo, otros dos combates de mucho atractivo acompañan al estelar. Jason Moloney (21-2, 18 KO) pelea a diez asaltos en el peso gallo contra Joshua Greer (22-2-2, 12 KO), con un título intermedio WBC en juego. El hermano de uno de los protagonistas de la noche es favorito para poder volver a meterse en las noches de título mundial, tras su última derrota a manos del inexpugnable Naoya Inoue, pese a una estimable actuación. También a diez rounds y en la categoría superligera, Arnold Barboza Jr (25-0, 10 KO) mide sus opciones de avanzar hacia las llamadas peleas del dinero, ya que ocupa el puesto número 3 WBO y el 5 WBC, con Antonio Morán (26-4-1, 19 KO) al otro lado del ring.

Otros buenos y ascendentes deportistas de Top Rank participan en los choques iniciales de la noche. Así, en combates de mediana dificultad, se podrán contemplar las evoluciones de Andrés Cortés (14-0, 7 KO), Abraham Nova (19-0, 14 KO) y Albert Bell (18-0, 5 KO), los tres en el límite superpluma, o el peso pesado Trey Lippe (17-0, 17 KO).

La gala se podrá ver en España íntegramente a través de FITE TV la madrugada del sábado al domingo, a partir de las doce de la noche, a 8’50 euros al cambio. Se puede adquirir aquí.