Daniel Pi
@BastionBoxeo

En la noche del sábado, en el Sport und Kongresshalle de Schwerin (Alemania), el español, de Canarias, Adán Silvera (11-2, 5 KO) ofreció un tremendo esfuerzo ante el alemán Tyron Zeuge (24-1-1, 14 KO) pero, aunque consiguió conectar potentes golpes de poder y mantener una pelea disputada, cayó tres veces a la lona (la primera por una acción antirreglamentaria) antes de ser derrotado por KOT en el décimo asalto de este campeonato por el vacante cinturón de la Unión Europea del peso supermedio.

Al comienzo Silvera, calmado, no presionó, por lo que Zeuge buscó y encontró el momento para conectar con claridad desde la larga aisladas derechas rectas. No obstante, fue al errar el español un uppercut diestro cuando Zeuge impactó un croché zurdo que estremeció a Silvera, que cayó a la lona tras ser alcanzado por dos derechas, la segunda claramente en la parte trasera de la cabeza. El árbitro no debería haber realizado cuenta, pero sí lo hizo.

Finalizando el round inicial tras la reanudación, Silvera tuvo un minuto de recuperación, pero todavía no estaba restablecido totalmente en el segundo episodio, por lo que, en un cruce de golpes, ambos intentaron conectar su curvo de mano adelantada y el puño de Zeuge impactó más contundente, derribando al todavía afectado visitante.

Después de esta segunda caída, Silvera mostró enorme coraje al mantenerse cerca de su rival e intentar trabajar en corta, siendo más meritorios aún los uno-dos y los poderosos ganchos al rostro que impactó en el tercer y cuarto round, pero el local hizo valer su velocidad de manos y su precisión para lograr mantenerse en el centro del ring con rectos y hooks al torso.

Aun así, continuado con su valentísima actuación, Silvera tuvo un buen quinto asalto en el que en media-corta llegó con su recto de derecha y uppercuts ante un Zeuge que pareció cansarse un tanto. La pugna se mantuvo contendida y casi todo el tiempo en el centro del ring, intercalándose las breves combinaciones de ganchos de ambos. Sin embargo, los golpes de poder del alemán llegaban de forma más habitual, consiguiendo éste en el séptimo round sacudir al canario con un par de buenas derechas a la contra.

El campeonato se había vuelto una batalla de desgaste y Zeuge volvió a mostrar nítidamente signos de fatiga, viéndose obligado a bajar sus brazos, pero con un gancho zurdo al hígado dañó a Silvera en el octavo round, hostigándolo contras las cuerdas hasta que el bravo púgil le contestó y se lo sacó de encima.

Por si esto fuera poco, en el noveno episodio Zeuge volvió a asestar otro más de los varios golpes en la parte trasera de la cabeza que propinó en el choque, dando el tercer hombre unos instantes a Silvera para recuperarse y restándole un punto al germano. En cualquier caso, esta sanción no pudo revertir el efecto del golpe ilegal, de modo que Zeuge no tardó en castigar más a un Silvera que al principio del décimo round fue revisado por el médico por su aparente mal estado.

Quizás hubiese sido mejor detener el combate pese a su valor y a su voluntad por seguir, puesto que un gancho de izquierda al hígado en este mismo asalto hizo que Silvera pusiese la rodilla en la lona, alzándose pero no pudiendo evitar que el árbitro, acertadamente, detuviese el combate.

Sin duda, tanto Zeuge como el público no pudieron hacer otra cosa que reconocer la combatividad y resistencia de Silvera, que quizás reciba alguna otra oportunidad en el continente tras esta actuación llena de coraje, si bien parece que debería volver a centrarse, con la experiencia que le habrá dado esta pugna, en nuevos duelos de ámbito nacional. Por su parte, es una incógnita si Zeuge, como su compañero de escuadra Culcay el pasado año, intentará buscar una semieliminatoria pronto tras capturar el título UE o si por el contrario buscará la vía del cinturón de Europa si se entiende con su entrenador, un Jürgen Brähmer que es aspirante oficial al cinturón que posee Stefan Härtel.