Daniel Pi
@BastionBoxeo

No habiendo transcurrido todavía ni un mes desde que dos de las mayores estrellas japonesas de la última década, Takashi Uchiyama y Takashi Miura, se retiraron del boxeo en activo, el campeón WBC del peso gallo Shinsuke Yamanaka (27-0-2, 19 KO) afronta este martes en el Shimadzu Arena de Kyoto (Japón) una defensa obligatoria de suma dificultad. Además, esta puesta en juego le llega en un momento en que su rendimiento parece estar decreciendo peligrosamente y ante un boxeador con tanta proyección como Luis Nery (23-0, 17 KO), considerado mayoritariamente el mejor aspirante de la actualidad en la división, de modo que son muchos quienes creen que el monarca japonés podría ver roto su récord imbatido y seguir los pasos de Uchiyama y Miura tras este combate, cerrando una era en el pugilismo de su país.

En cualquier caso, a pesar de que se percibe esta defensa como una notable amenaza, Yamanaka también la alcanzará en la cúspide de su reconocimiento, puesto que, después de las muy controvertidas derrotas de Sergey Kovalev y Román González, el campeón del peso gallo se ha alzado a una magnífica posición en muchos de los más importantes rankings de todos los pesos. Todo ello sin pasar por alto que si lograse retener su título por decimotercera vez ante Nery conseguiría igualar la marca de mayor cantidad de defensas exitosas consecutivas en la historia del boxeo japonés, lograda por el mítico Yoko Gushiken, miembro del Salón de la Fama.

Igualmente, tampoco le importan estas consideraciones a Yamanaka que, como siempre, afirmó lacónico y concentrado: “No me siento presionado por superar el récord de defensas de Gushiken. Estoy muy agradecido por la oportunidad de defender mi cinturón contra un rival de gran calidad como Nery. Voy a buscar el nocaut con todos los recursos que tengo y aprovecharé toda mi experiencia para defender mi título una vez más”.

Ciertamente, el mexicano Nery es un boxeador no sólo de mucha calidad, sino de enorme pegada y grandes aptitudes ofensivas. A pesar de que solamente cuenta con 22 años, “La Pantera” ha arrollado a cada uno de los oponentes que se le han puesto delante, superando antes del límite a adversarios como el durísimo David Sánchez o el exretador Richie Mepranum, que ofreció resistencia ante Carlos Cuadras y “El Gallo” Estrada pero que fue batido en sólo dos asaltos por Nery. Por ello, habiendo establecido su porcentaje de victorias sin llegar a las cartulinas en un 74%, ante un buen nivel de oposición y con un gran boxeo, muchos creen que podría derrotar a casi la totalidad de púgiles de la categoría, siendo la pregunta crucial si podrá lograrlo ante el número 1.

Lo que resulta más evidente es que el Yamanaka-Nery debería ser el mejor combate del año en el peso gallo, muy por encima de la unificación Burnett-Zhakiyanov, dado que dos boxeadores de fenomenal pegada, técnica y agresividad se enfrentarán en una pugna que probablemente sea espectacular y tenga múltiples caídas. De todos modos, dicho esto, los escenarios posibles son variados. Y es que Nery es un boxeador muy irregular en la gestión de su presión, algo que confunde a sus rivales, ya que tanto puede caminar el ring ágilmente esperando conectar el uppercut a la contra como lanzarse en una ofensiva con más de una decena de potentes golpes con variación de altura. Además, delante tendrá quizás a la mejor izquierda de la historia de la división y una de las mejores de todos los pesos. Tanto es así que sus compatriotas apodan a Yamanaka, Kami no hidari (La Izquierda de Dios). Así, como tantas veces ha demostrado, el titular sólo necesita impactar su uno-dos o un aislado zurdazo para romper cualquier duelo, en cualquier momento y en cualquier circunstancia.

Es por esto que nada se puede dar por sentado, menos aún teniendo en cuenta que recientemente Yamanaka ha visitado la lona varias veces y que Nery tiene como su principal punto débil que en todo tipo de situaciones, pero en especial al ataque, abre totalmente su guardia y mantiene casi siempre sus manos demasiado bajas. En teoría, si el japonés estuviese al 100% de su rendimiento, su ventaja en velocidad, altura y alcance así como su excelente sentido de la distancia le deberían permitir usar sus directos para hostigar y dominar a su rival. Con todo, como su boxeo se está alejando de su punto álgido, Nery tendrá una clara opción de insistir en su trabajo hasta desbordarlo. Aun así, siendo ambos noquedores con tanto peligro al ataque como al contragolpe, en especial un Yamanaka que arma sus cruzados sin a penas espacio, quizás quien salga con el brazo en alto se decida en una simple acción aislada, incertidumbre que sólo hace que añadir interés a este combate que seguramente será muy emocionante.

Tanto Yamanaka como Nery pararon la báscula en 53,5 kg, límite exacto del peso gallo, por lo que todo está listo y preparado ya para su enfrentamiento.