Daniel Pi
@BastionBoxeo

Puede que el británico Khalid Yafai (26-0, 15 KO) sea uno de esos boxeadores que hace complicadas las peleas que sobre el papel son fáciles y que, al revés, no tenga problemas en los retos en apariencia difíciles. Puede que se viese empujado por la necesidad de lucir mejor que en su último combate o, simplemente, quizás haya extraído lecturas positivas de dicho encuentro. Sea como sea, la pasada madrugada en el Dunkin Donuts Center de Providence (Estados Unidos), el campeón mundial WBA del peso supermosca logró una solvente victoria unánime sobre el intrincado dominicano Norbelto Jiménez (29-9-4, 16 KO), aunque se vio favorecido por un mal arbitraje.

Las cartulinas fueron de 119-107, 118-108 y 117-109, en las que se incluyen el descuento de un punto a Jiménez y un knockdown padecido por éste.

La clave de la victoria de Yafai estaba en que redujese sus errores, y vaya si lo logró, conectando cerca de un 40% de sus puños lanzados, porcentaje que aumenta considerablemente en lo que a golpes de poder se refiere. Esto se tradujo en que, a pesar de la movilidad de Jiménez, Yafai, con las piernas bien situadas y un gran control de la distancia, llegó de forma recurrente con su jab, su derecha aislada o en uno-dos y con ganchos zurdos, sacudiendo ligeramente o incluso estremeciendo al retador en la mayoría de los rounds del primer tercio. Si a esto le sumamos que a Jiménez, que no podía lidiar con la contundencia ni la eficacia de su rival, se le restó un punto en el cuarto asalto por excesivo uso de los agarres, la pelea se rompió pronto.

Sin embargo, no todo el trabajo de Yafai fue encomiable, ya que propinó al menos media decena de nítidos golpes bajos, acciones antirreglamentarias tan insistentes que, teniendo en cuenta cómo estaba de preciso en la pelea, resultan difíciles de justificar como fruto del azar. No obstante, más complicado de explicar es que el árbitro no restase a Yafai al menos un punto, si bien podrían haber sido dos perfectamente.

Sea como sea, acarreando un corte en la parte superior de la cabeza por un testarazo involuntario y teniendo que soportar, supuestamente, perforaciones en ambos tímpanos (el propio Yafai lo explicó tras el combate), Yafai se siguió desenvolviendo bien, con Jiménez tratando de contragolpear con el uppercut y disuadir con sus rectos pero no pudiendo evitar quedar tocado severamente tanto en el sexto como en el noveno asalto. Finalmente, en el último round Jiménez padeció una cuenta, aunque ésta pareció una equivocación del tercer hombre, puesto que Yafai arrastró al aspirante hacia abajo más que golpearle.

Por enésima vez, después del combate Yafai insistió en que quiere medirse a Estrada, Wangek, Chocolatito, Ancajas o Ioka, pretensión de alcanzar una gran pelea que quizás se pueda materializar, esta vez sí, antes de que termine el año. Y es que acabando de ser firmado un acuerdo de copromoción entre Matchroom Boxing y Juan Francisco Estrada, la unificación de coronas parece una ruta inevitable para rentabilizar dicha inversión de DAZN, sin poder obviar que un duelo ante otro púgil aliado con dicha plataforma como el ahora sin corona Wangek podría ser otra opción muy viable.