Daniel Pi
@BastionBoxeo

La primera pelea de cuartos de final del torneo Golden Contract en su rama del peso pluma dejó una amplísima victoria del británico Tyrone McCullagh (14-0, 6 KO) sobre el también británico Razaq Nadjib (11-4, 2 KO), al que derrotó por decisión unánime y cartulinas excesivamente ajustadas de 96-94, 97-93 y 98-92, de las cuales la última es la más razonable.
McCullagh ofreció un boxeo dinámico y al contragolpe muy eficaz ante un Nadjib que persiguió a su oponente sin tener grandes resultados en su acecho. Y es que los precisos rectos de McCullagh y sus eficaces contragolpes en uppercut, acciones acompañadas de buenos recursos defensivos, le permitieron controlar el enfrentamiento y dejar detalles de calidad.

Tras el Dickens-Ramos se produjo la victoria del británico Ryan Walsh (25-2-2, 12 KO) sobre el cubano Hairon Socarrás (22-1-3, 14 KO), enfrentamiento en el cual el segundo vio truncado su récord sin derrotas por un KOT en el noveno episodio. El choque estuvo contendido, con Socarrás usando su rapidez y explosividad para sorprender con directos desde la larga y la media-larga y con Walsh conectando fuertes curvos en corta y en la media-corta. Con todo, la pelea alcanzó un punto de inflexión en el quinto round, en el que Walsh, tras dañar con un croché diestro a su adversario, lanzó sobre las cuerdas a Socarrás con un croché de izquierda, obligando al árbitro a realizar cuenta.

Socarrás, a la izquierda, y Walsh, a la derecha, en el momento de la proclamación

El enfrentamiento se prolongó disputado y en la misma tónica que antes del knockdown en los siguientes episodios, llegando Socarrás con su destreza pero siendo duramente golpeado cada vez que se detenía o se quedaba corto en sus arremetidas, fallos que Walsh explotó en el noveno episodio para sentenciar el combate: con un croché zurdo dejó tocado al visitante, que quedó en las cuerdas por otro croché de mano diestra. El árbitro actuó muy mal, porque debería haber contado y porque no debería haber dudado al tomar una decisión, pero Walsh aprovechó la ocasión y lanzó una agresiva andanada hasta forzar el KOT.

Por último se produjo un combatazo, en el que se vieron las caras el inglés Leigh Wood (23-1, 13 KO) y el irlandés David Oliver Joyce (11-1, 8 KO) (ambos en la imagen principal) y que fue vencido por el primero con un KOT en el noveno asalto. Durante la primera mitad Wood tuvo un despliegue magnífico, usando muy bien su jab, conectando sensacionales y variados contragolpes, enlazando manos con astucia, contundencia y velocidad y realizando cambios de guardia que confundieron a Joyce. Además, en el segundo asalto tumbó a su oponente con un directo zurdo. Pero Joyce, consciente de que estaba a un paso de perder la pelea, en la segunda mitad presionó con desesperación y encomiable esfuerzo, alcanzando a su móvil rival con claros ganchos zurdos enlazados con directos diestros y series de hooks.

No obstante, con un croché diestro a la contra en el séptimo round, Wood dañó a Joyce, que más tarde en el asalto cayó al tapiz por una derecha. Pero eso no bastó para detenerlo y hasta el final continuó dándolo todo, atacando y forzando emocionantes intercambios de golpes que terminaron sentenciando su derrota en el penúltimo episodio, en el que una izquierda curva lo dejó tocado y le hizo retroceder, interviniendo el tercer hombre para detener el choque. La parada pareció un tanto precipitada, sobre todo habiéndose recuperado Joyce cada vez que había sido dañado, pero es cierto que había acumulado bastante castigo y tenía el combate perdido a los puntos.

Con todos los cruces completados, los clasificados para las semifinales del torneo Golden Contract en la rama del peso pluma son Leigh Wood, Ryan Walsh (ambos recibirán una prima por victoria por KO), James Dickens y Tyrone McCullagh, que no conocerán a su adversario en la siguiente ronda hasta la semana del combate, que se ubicará en algún punto entre enero y febrero.