José Manuel Moreno
@josemorenoco

El flamante campeón mundial del peso pesado del WBC Deontay Wilder (33-0, 32 KO) se fracturó la mano derecha en su reciente pelea ante Bermane Stiverne. Al parecer y según declaraciones del boxeador de Alabama, fue en el cuarto o quinto asalto y es el mismo tipo de fractura que se produjo en 2009 tras vencer a Travis Allen. En aquella ocasión necesitó incluso de intervención quirúrgica, algo que ahora espera eludir porque la fractura es menos importante. Lo que sí tiene muy claro el gigante americano es que quiere ser un campeón activo. «Quiero pelear en junio, si la mano me lo permite. Después volveré en septiembre y si pudo, haría otra pelea antes de fin de año». Es loable la intención del «Bombardero de Bronce» pero no parece que haya tantos buenos pesos pesados a los que enfrentar, y por otra parte es lógico que desee esperar por lo menos un año antes de enfrentarse al todopoderoso Wladimir Klitschko, que boxeará el 25 de abril ante el también estadounidense Bryant Jenning en el Madison Square Garden. El británico Tyson Fury, el cubano Mike Pérez y el ruso Alexander Povetkin están en todas las quinielas para boxear con Wilder.

Por cierto, será seguramente la primera vez que un Klitschko se mida ante alguien más alto. Hay que recordar que el gigantesco boxeador ucraniano mide 1,98 metros mientras Deontay Wilder mide lo mismo que el ahora político Vitali, es decir, 2,01 metros