Ocho días después de sufrir su primera derrota como profesional, Deontay Wilder ha ejecutado la cláusula para que se produzca una tercera pelea con Tyson Fury. Según Bob Arum, el combate tendrá lugar el 18 de julio en Las Vegas.

Tras el nulo de diciembre de 2018, la victoria de Fury tuvo una gran aceptación en las ventas de PPV, a falta de datos oficiales, las filtraciones apuntan a que superarán las 800.000.